Corea del Norte ha probado un nuevo misil hipersónico de alcance intermedio, un arma que, según su líder Kim Jong-un, ayudará a su país a “contener de forma fiable” a sus rivales en la región del Pacífico.
El misil fue lanzado desde un sitio cercano a Pyongyang el lunes y viajó 1.500 kilómetros a 12 veces la velocidad del sonido, antes de alcanzar un objetivo en el mar, según los medios estatales del país. Agregó que el arma alcanzó dos picos: de 99,8 kilómetros y 42,5 kilómetros.
Sin embargo, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur afirmó que esas cifras eran exageradas y que el misil, de hecho, había cubierto una distancia más corta y carecía de un segundo pico.
Kim, que asistió al lanzamiento, dijo que la prueba era parte de su deseo de construir un arsenal al que “nadie pueda responder”.
“El sistema de misiles hipersónicos contendrá de manera confiable a cualquier rival en la región del Pacífico que pueda afectar la seguridad de nuestro estado”, dijo, citado por la Agencia Central de Noticias de Corea.
La prueba de misiles, que se produce apenas unas semanas antes de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca, provocó una fuerte condena de Estados Unidos y su cercano aliado Corea del Sur.
Esto ocurrió mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitaba Seúl para conversar sobre temas como el programa de armas de Corea del Norte.
En una conferencia de prensa el lunes, Blinken advirtió sobre la creciente alianza entre Corea del Norte y Rusia, que describió como una “calle de doble sentido”.
Se cree que Pyongyang ha enviado más de 10.000 soldados a combatir en la región rusa de Kursk, donde Ucrania lanzó una contraofensiva sorpresa en agosto. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha dicho que hasta 3.800 soldados norcoreanos han muerto o han resultado heridos en los últimos meses a manos de sus soldados.
A cambio de tropas norcoreanas, Moscú “tiene la intención de compartir tecnología espacial y satelital”, dijo Blinken.
El principal diplomático estadounidense agregó que Vladimir Putin podría aceptar pronto el programa de armas nucleares de Kim, revirtiendo décadas de política rusa.
Blinken también trató de restar importancia a la crisis interna que se ha apoderado de Corea del Sur desde diciembre, cuando el presidente Yoon Suk-yeol declaró la ley marcial. El decreto de emergencia fue anulado por el parlamento pocas horas después, y Suk-yeol fue posteriormente suspendido de su cargo.
“Teníamos serias preocupaciones sobre algunas de las acciones que tomó el presidente Yoon y las comunicamos directamente al gobierno”, dijo Blinken.
“Al mismo tiempo, tenemos una enorme confianza en la resiliencia de la democracia de Corea del Sur, en la fortaleza de sus instituciones y en los esfuerzos que está haciendo para trabajar a través de esas instituciones, de conformidad con la Constitución y el estado de derecho, para resolver las diferencias y hacerlo pacíficamente.