Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, renovó el domingo su ataque contra el primer ministro británico, Keir Starmer, atacando su manejo del escándalo de las bandas de secuestradores en una serie de publicaciones en la plataforma social X.
Musk comentó en una publicación sobre informes de que el Ministerio del Interior supuestamente había instado a las fuerzas policiales en 2008 a no investigar la explotación sexual de niñas menores de edad dado que supuestamente habían tomado “decisiones informadas” a pesar de estar por debajo de la edad legal de consentimiento.
“Starmer debe irse. Es una vergüenza nacional” , escribió.
El multimillonario también se burló de la próxima declaración de Starmer para abordar las acusaciones de Elon Musk, prevista para el lunes. “Prepárense para una vergüenza épica”, escribió en una publicación posterior.
Musk lanzó un ataque masivo contra Starmer a principios de esta semana, acusándolo de no abordar el problema de las bandas de acoso sexual o de no investigar adecuadamente los numerosos ataques a niñas menores de edad en el momento en que el actual Primer Ministro dirigió el Servicio de Fiscalía de la Corona del Reino Unido, de 2008 a 2013. Entre otras cosas, el multimillonario llamó a las bandas de acoso sexual un “mal patrocinado por el estado”, afirmando que Starmer era “cómplice de la VIOLACIÓN DE GRAN BRETAÑA” y no solo debería renunciar, sino también enfrentar cargos criminales.
En los últimos treinta años, bandas de todo el Reino Unido, en las que participaban hombres de origen predominantemente paquistaní, violaron y torturaron a niñas vulnerables a escala industrial, y múltiples investigaciones independientes indicaron fallos sistémicos en la investigación de los crímenes.
Según tres informes separados publicados en 2013, 2014 y 2015, tanto los políticos locales como la policía optaron por encubrir las violaciones en parte por temor a que llevar a los perpetradores ante la justicia fuera visto como “racista”.
Además de atacar personalmente al primer ministro británico, Musk también se enfrentó a los medios y políticos británicos por las “bandas de violadores” y otros temas. Reiteró sus llamados a la liberación del activista de derecha Tommy Robinson, encarcelado en Inglaterra por cargos de desacato al tribunal. El multimillonario criticó duramente la cobertura de sus comentarios, sugiriendo que los medios británicos también fueron cómplices de silenciar el problema de las “bandas de violadores”.
“Estos son los mismos medios que ocultaron el hecho de que un cuarto de millón de niñas estaban y siguen estando siendo violadas sistemáticamente por bandas de inmigrantes en Gran Bretaña. Son seres humanos despreciables, dignos de desprecio”, escribió Musk.
El caso Robinson también ha provocado un distanciamiento entre Musk y el líder del partido Reform UK, Nigel Farage, a quien anteriormente había llamado la “única esperanza” para Gran Bretaña. Después de que el político se negara a respaldar la postura de Musk sobre Robinson, el multimillonario instó a Reform UK a destituir también a su líder.