La start-up alemana de movilidad aérea urbana (UAM), Volocopter GmbH, ha anunciado que ha iniciado el proceso de solicitud de insolvencia, ya que no ha podido obtener los fondos necesarios para continuar con sus operaciones normales.
La empresa presentó su solicitud de insolvencia ante el Tribunal Local de Karlsruhe, en el suroeste de Alemania.
Tobias Wahl, abogado y socio de la consultoría de gestión y bufete de abogados alemán Anchor Rechtsanwältegesellschaft mbH, ha sido nombrado administrador de Volocopter.
Volocopter se lanzó en 2011 y ha estado trabajando en el avance del transporte aéreo urbano a través de aviones de despegue y aterrizaje verticales totalmente eléctricos (eVTOL), que son sostenibles, seguros y silenciosos.
La empresa también cuenta con una plataforma digital, VoloIQ, que está basada en la nube y es parte integral de las operaciones y el ecosistema de Volocopter. Por ello, VoloIQ también ha sido apodada el “cerebro digital” de la empresa.
Volocopter todavía está a la espera de la certificación de tipo de aeronave por parte de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para poder lanzar VoloCity, que será su eVTOL urbano. Se espera que VoloCity esté disponible a partir del próximo año.
En un comunicado de prensa publicado en el sitio web de Volocopter, Wahl afirmó: “La empresa necesita financiación para dar los pasos finales hacia la entrada en el mercado. Intentaremos desarrollar un concepto de reestructuración antes de finales de febrero y ponerlo en práctica con los inversores”.
Dirk Hoke, director ejecutivo de Volocopter, también afirmó en el comunicado de prensa: “Estamos por delante de nuestros pares del sector en cuanto a progreso tecnológico, de pruebas de vuelo y de certificación. Eso nos convierte en una empresa atractiva en la que invertir mientras nos organizamos con una reestructuración interna”.
Hoke dejará el cargo de CEO de Volocopter a finales del próximo febrero.
Las condiciones de los inversores globales debilitadas siguen afectando la financiación de las tecnologías innovadoras
Aunque la empresa ha recibido una financiación considerable en el pasado, ahora necesita más para poder completar finalmente su lanzamiento al mercado. Sin embargo, las difíciles condiciones económicas actuales en Alemania e internacionales han hecho que la financiación sea escasa y lenta de obtener en los últimos meses.
Esto es especialmente cierto para las empresas tecnológicas y automotrices experimentales, que pueden enfrentar una mayor cautela y escrutinio de los inversores ante las crecientes incertidumbres geopolíticas, el debilitamiento de los mercados bursátiles mundiales y las altas tasas de interés.
La crisis del costo de vida que aún persiste en varias partes del mundo también ha minado la confianza de los inversores y erosionado los fondos disponibles para la inversión en muchos casos.
Este entorno de inversión mediocre no solo está afectando a las empresas emergentes, sino también a empresas mucho más consolidadas, como Tesla, que también ha tenido que hacer frente a un entusiasmo moderado de los inversores por su recientemente anunciado Robotaxi, también conocido como Cybercab.
Se espera que sea un vehículo autónomo de dos plazas, pero los inversores han pedido más detalles sobre el precio, el modelo de negocio y el calendario de lanzamiento.