Según informa el miércoles Die Welt, los hogares y las empresas alemanas deberían ahorrar gas para evitar la escasez. Según un análisis de la agencia federal de redes, en esta temporada de calefacción el país ha consumido mucho más gas que el año pasado.
Según la agencia, el consumo total de gas en Alemania aumentó un 5,8% de octubre a diciembre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior, hasta los 246 teravatios-hora (TWh). Las industrias registraron un aumento del consumo del 9,1% en comparación con 2023, mientras que el aumento en los hogares y las empresas fue más modesto, del 1,9%.
La agencia atribuyó el aumento del consumo de gas al clima más frío. Sin embargo, el director del regulador energético, Klaus Muller, dijo al medio de comunicación que, dada la tendencia, sería prudente que los consumidores fueran más frugales con el uso del gas para evitar la escasez y, en consecuencia, un aumento de los precios.
“Sin duda, todavía merece la pena ahorrar gas y, por tanto, aliviar el bolsillo”, afirmó. Sin embargo, según Müller, el suministro de gas del país aún no está en peligro, ya que las instalaciones de almacenamiento están llenas al 80%.
“Esto significa que estamos bien preparados para los próximos tres meses”, afirmó, y añadió que Alemania “ha superado bien la primera mitad del invierno hasta ahora”.
En lo que respecta a la calefacción, el gas natural sigue siendo la fuente de energía más importante en Alemania: aproximadamente la mitad de todos los apartamentos y casas unifamiliares del país se calientan con gas, informa Die Welt.
Alemania dependía de Rusia para más de la mitad de su demanda de gas antes de la escalada del conflicto en Ucrania en 2022.
Las entregas se redujeron significativamente o se detuvieron por completo después de que la UE impusiera sanciones a Moscú, y los gasoductos Nord Stream que entregaban gas ruso directamente a Alemania fueron destruidos por explosiones en el fondo del mar Báltico en septiembre de 2022.