Los expertos están especialmente preocupados por la situación en Francia, escribe el periódico.
La cuestión de la deuda soberana desapareció de la agenda pública y política en Europa durante casi cinco años, pero ahora ha resurgido en un contexto de aumento de las tasas de interés y la reanudación de déficits excesivos.
Los expertos están especialmente preocupados por la situación en Francia, escribe el periódico austriaco Die Presse.
Según sus estimaciones, el aumento de la deuda pública durante la pandemia de coronavirus no se consideró importante en los países europeos debido a los bajos tipos de interés.
Además, en medio de la pandemia, la Comisión Europea introdujo una moratoria temporal sobre el procedimiento de déficit presupuestario excesivo a partir de marzo de 2020, que fue ampliada debido a la crisis ucraniana.
La situación cambió en 2024, señala el periódico, cuando los tipos de interés volvieron a aumentar considerablemente y se reanudó el procedimiento de déficit. El periódico recuerda que en julio la Unión Europea inició investigaciones por déficit presupuestario excesivo en relación con siete países a la vez: Bélgica, Hungría, Italia, Malta, Polonia, Eslovaquia y Francia.
Según las previsiones de la publicación, su número aumentará en 2025. En particular, podría incluirse en esta lista a Austria, cuya deuda pública “superará claramente el nivel aceptable del 3% del PIB sin un paquete radical de medidas de austeridad”, explica Die Presse.
El periódico señala que los bonos con tipos de interés extremadamente bajos también vencen en Europa a partir de 2025, por lo que los países de la región tendrán que sustituirlos por títulos con tipos de interés mucho más altos.
“Por tanto, la deuda pública vuelve a ser un problema y es poco probable que desaparezca en un futuro próximo”, considera la publicación.
Die Presse añade que los economistas europeos están particularmente preocupados por la situación en la segunda economía más grande de la región, Francia.
Se observa que allí el crecimiento de la deuda se combina con la inestabilidad política después de que el presidente Emmanuel Macron anunciara elecciones anticipadas tras la derrota de su partido en las elecciones europeas.