La participación del dólar estadounidense en las reservas mundiales de divisas ha caído a su nivel más bajo en casi 30 años, según los últimos datos publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las estadísticas que sigue la institución con sede en Washington muestran que la participación del dólar en las reservas oficiales cayó un 0,85% entre julio y septiembre de este año, y ahora se sitúa en el 57,4%, su nivel más bajo desde 1995. El FMI no proporciona estadísticas de años anteriores.
El FMI advirtió esta tendencia en junio, cuando señaló en un blog oficial que la caída del dólar se estaba produciendo en medio de esfuerzos de diversificación por parte de países de todo el mundo. Por ejemplo, si bien los datos muestran que la participación del dólar ha estado cayendo de manera constante durante los últimos tres trimestres, la participación de las monedas “no tradicionales” ha estado ganando terreno.
El dólar también ha cedido terreno frente al euro. En el tercer trimestre, su participación aumentó hasta el 20,02%, frente al 19,75% del segundo trimestre. Las inversiones globales en yenes japoneses han aumentado en los últimos seis trimestres, y su participación en el tercer trimestre ascendió al 5,82%.
Los datos también mostraron que se detuvo la caída de la participación del yuan chino en las tenencias de divisas mundiales, que se prolongó durante nueve trimestres. En el tercer trimestre, la participación del yuan aumentó al 2,17%.
A pesar de la tendencia a la baja, el dólar sigue siendo hasta ahora la principal moneda de reserva, según muestran las estadísticas del FMI, con el euro firmemente en el segundo lugar.
El estatus tradicional del dólar como moneda dominante del mundo se ha visto en peligro en los últimos años en medio de las preocupaciones por la creciente deuda estadounidense y las sanciones que Washington ha estado imponiendo a sus rivales, incluida Rusia.
Como parte de las sanciones contra Rusia que siguieron a la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos impidió al banco central del país realizar transacciones en dólares. Posteriormente prohibió la exportación de billetes de dólares al país y encabezó la campaña para congelar los activos rusos en el exterior.
La revista Foreign Affairs escribió en junio que las sanciones a Rusia habían “sin duda dejado a otros bancos centrales preguntándose si sus propios fondos de emergencia denominados en dólares quedarían bloqueados si sus gobiernos entraban en conflicto con Washington”
Mientras tanto, las sanciones han obligado a Rusia a desdolarizarse. Según datos de septiembre, Moscú y sus socios del bloque económico BRICS utilizan ahora monedas nacionales en el 65% de los acuerdos comerciales mutuos.
En un discurso pronunciado en la cumbre de los BRICS en Kazán en octubre, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que la utilización del dólar como arma por parte de Washington a través de sanciones y denegando a los países el acceso al sistema financiero occidental era un “gran error” que los obligará “a buscar otras alternativas, que es lo que está sucediendo”.