¿Pájaros o disparos? La investigación sobre el accidente del avión que este miércoles, día de Navidad, se estrellaba en Kazajistán con 70 personas a bordo continúa abierta, tanto por las autoridades del país, como por las líneas aéreas de Azerbayán a las que pertenece la aeronave. Y deberá esclarecer qué causó los agujeros visibles en el fuselaje.
Al principio se comunicó que el siniestro en la ciudad kazaja de Aktau fue debida a un fallo del aparato, incluso a la explosión de una bombona de aire en el interior. Después se habló de un intento de aterrizaje forzoso tras el impacto con una bandada de pájaros, pero los agujeros hallados en el fuselaje hacen sospechar que fue alcanzado por un misil antiaéreo.
Ucrania ha sido la primera en asegurar que la aeronave azerbayana pudo haber sido derribado por las defensas rusas. El Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania ha apuntado que el avión de Azerbaijan Airlines, en el que han fallecido 38 personas y 32 han resultado heridas, había sido impactado por los sistemas de defensa aérea de Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló poco después del siniestro que había acordado con su homólogo kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev el envío a Aktau, puerto en el mar Caspio junto al cual se produjo el siniestro, de un avión del Ministerio de Emergencias de Rusia con personal médico y el equipamiento adicional necesario. “Naturalmente, estoy seguro, tendrá lugar una investigación exhaustiva”, añadió.
Por su parte, la compañía Azerbaijan Airlines (AZAL), propietaria del vuelo accidentado, ha anunciado la suspensión de los vuelos hacia el aeropuerto de Grozni, en la república rusa de Chechenia. En este contexto, AZAL ha decidido no solo suspender sus vuelos hacia la Grozni, sino también aquellas rutas hacia Daguestán hasta que se resuelvan las causas del accidente, según recoge al agencia azerí de noticias Trend.