En un intento desesperado por sobrevivir, los mineros ilegales de Stilfontein afirman que han recurrido a comer carne humana de aquellos que murieron bajo tierra.
Los detalles estaban contenidos en una carta reciente que salió a la luz en la víspera de Navidad.
La carta, escrita en un isiZulu defectuoso y una mezcla de isiXosha, afirma que algunos de los mineros han desaparecido después de intentar salir por el pozo 10 y que algunos están débiles y enfermos.
“Nuestros padres, la situación aquí es dura. Hay gente que se está muriendo, intentaron salir por el pozo número 10 y desaparecieron. Pedimos ayuda a nuestros padres, muchos también están enfermos”, se lee en la carta.
“¿Podrían darnos también comida? Se nos ha acabado. No en el sentido negativo para nuestros padres, aquí es duro, la gente muere constantemente, no sabemos a qué se debe, pero creemos que es hambre”, se leía en la carta al final.
Después de la carta, el Comité de Solidaridad con Stilfontein, trabajando junto con las Comunidades Afectadas por la Minería Unidas en Acción (MACUA), llevó suministros de alimentos, incluyendo agua, a los mineros ilegales.
“Agradecemos a los voluntarios de la comunidad y a los compañeros del lugar por el increíble trabajo que realizaron para llevar la comida a nuestros hermanos. Animamos a los compañeros a que sigan donando para que podamos preservar las vidas de los mineros atrapados a quienes nuestro gobierno ha abandonado para que mueran en la oscuridad, bajo tierra”, dijo MACUA.
Mientras tanto, una reciente solicitud urgente presentada por MACUA ha sido rechazada por el Tribunal Superior de Gauteng del Norte en Pretoria.
La organización solicitó una orden que obligara al gobierno a proporcionar ayuda humanitaria, incluidos medicamentos, alimentos y agua, a los mineros ilegales que aún se encuentran bajo tierra.
Un número desconocido de mineros ilegales permanecen bajo tierra en un esfuerzo por evadir el arresto después de que la policía iniciara la operación “Vala Umgodi” , que se centra en frenar la minería ilegal.
Los mineros han estado enviando cartas pidiendo alimentos como mayonesa, salsa de tomate, carne, frijoles enlatados Koo, así como detergente, jabón y desodorantes.
Las cartas también incluían pedidos de medicamentos y un rápido rescate de los enfermos.
La minería ilegal está muy extendida en Sudáfrica y miles de personas buscan habitualmente depósitos de oro en minas abandonadas que ya no se consideran viables ni seguras para la minería legal.
Se estima que el costo de la minería ilegal es de más de R$ 70 millones al año solo en oro, lo que resulta en una enorme pérdida de ingresos tanto para el gobierno como para el sector minero.
Esto también tiene un impacto negativo en la seguridad y la salud de las comunidades circundantes.