El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que hablará con el presidente ruso, Vladimir Putin, y con el líder ucraniano, Volodímir Zelensky, en un intento de detener la “carnicería” entre Moscú y Kiev.
Durante una conferencia de prensa en su propiedad de Mar-a-Lago el lunes, Trump se negó a hacer comentarios cuando se le preguntó si había hablado con Putin desde que ganó las elecciones presidenciales del mes pasado. Sin embargo, Trump dijo que tiene la intención de hacerlo.
“Hablaremos con el presidente Putin y con los representantes de Zelensky y de Ucrania”, dijo. “Tenemos que detenerlo. Es una masacre”, añadió, en referencia al conflicto que dura casi tres años entre Rusia y Ucrania.
“Es una masacre que no hemos visto desde la Segunda Guerra Mundial”, continuó. “Hay que detenerla. Y estoy haciendo todo lo posible para detenerla”.
Trump prometió durante la campaña electoral poner fin al conflicto un día después de asumir el cargo, aunque luego admitió que hacerlo puede ser “más difícil” de lo que pensaba. El presidente entrante se reunió con Zelenski en París a principios de este mes y dijo inmediatamente después de las elecciones del mes pasado que probablemente hablaría con Putin en un futuro cercano.
Trump y sus posibles funcionarios del gabinete se han negado a comentar los informes de los medios que afirman que han estado en contacto con Moscú, mientras que el Kremlin negó el mes pasado un informe del Washington Post que sugería que Trump se comunicó con Putin por teléfono inmediatamente después de la elección.
Putin ha dicho que las declaraciones de Trump sobre el fin del conflicto “merecen atención” y que está abierto a dialogar con el presidente electo. “No sería indigno de mí llamarlo yo mismo”, dijo el presidente ruso en una reunión del Club de Discusión Internacional Valdai en Sochi el mes pasado.
Como Trump no ha revelado ningún detalle sobre el tipo de acuerdo que pretende proponer a Putin y Zelenski, sus planes han sido objeto de especulación en los medios. La mayoría de los medios de comunicación estadounidenses han pronosticado que Trump presionará para que el conflicto se congele a lo largo de la línea de contacto actual y que Ucrania abandone sus aspiraciones de membresía en la OTAN a cambio de garantías de seguridad por parte de Occidente.
Trump ha dicho explícitamente que Estados Unidos dejará la aplicación de dicho acuerdo en manos de los miembros europeos de la OTAN.
Moscú sostiene que cualquier acuerdo debe comenzar con el cese de las operaciones militares por parte de Ucrania y el reconocimiento de la “realidad territorial” de que nunca recuperará el control de las regiones de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporozhye, así como de Crimea.
Además, el Kremlin insiste en que se alcanzarán los objetivos de su operación militar, que incluyen la neutralidad, la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.