Pakistán lanzó su última campaña nacional de vacunación contra la polio del año después de que un aumento de nuevos casos obstaculizara los esfuerzos para detener la enfermedad potencialmente mortal y paralizante, dijeron las autoridades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Pakistán y el vecino Afganistán siguen siendo los únicos dos países donde el virus aún no ha sido eliminado.
Pakistán ha reportado 63 casos confirmados desde enero y la campaña para proteger a 45 millones de niños pequeños comenzó en octubre.
Ayesha Raza Farooq, asesora del primer ministro para el programa de erradicación de la polio, dijo que la campaña contra la polio continuará hasta el 22 de diciembre.
“Como madre, les pido que abran sus puertas a los trabajadores de la salud”, dijo.
Pakistán lanza periódicamente este tipo de campañas a pesar de la violencia que sufre el personal médico que supervisa las vacunaciones y las fuerzas de seguridad que los escoltan. Los militantes afirman falsamente que las campañas de vacunación son una conspiración occidental para esterilizar a los niños.
Trabajadores de la salud en la mira de hombres armados
Las autoridades desplegaron miles de agentes de policía para proteger a los trabajadores sanitarios tras informes de inteligencia que indicaban que los insurgentes podrían atacarlos.
Sin embargo, hombres armados abrieron fuego el lunes contra la policía que escoltaba a trabajadores de la lucha contra la polio en Karak, una ciudad en la conflictiva provincia de Khyber Pakhtunkhwa, matando a un oficial de policía e hiriendo a un trabajador de la salud, dijo el funcionario de la policía local Ayaz Khan.
También el lunes, un hombre armado que viajaba en una motocicleta disparó e hirió a un oficial de policía asignado a escoltar a los trabajadores de la lucha contra la polio desde un centro de salud en la ciudad noroccidental de Bannu, dijo el jefe de la policía local, Hamid Khan.
Nadie se ha atribuido la responsabilidad de los dos ataques, pero más de 200 trabajadores de la lucha contra la polio y policías asignados para su protección han sido asesinados desde los años 90, según funcionarios y autoridades sanitarias.
La última campaña contra la polio comenzó un día después de que el Primer Ministro Shehbaz Sharif se reuniera con personal médico y prometiera que Pakistán ganaría la guerra contra la polio.
Afganistán notificó al menos 23 casos confirmados en 2024, según datos de la OMS.
En septiembre, los talibanes afganos interrumpieron repentinamente una campaña de vacunación puerta a puerta en Afganistán, lo que supuso un revés devastador para la erradicación de la polio.
El virus es uno de los más infecciosos del mundo y cualquier grupo de niños no vacunados donde el virus se esté propagando podría socavar años de progreso.