El apoyo de Occidente a Ucrania está empujando a Rusia al punto en que no puede evitar tomar represalias, dijo el presidente Vladimir Putin, al tiempo que advirtió a Estados Unidos contra el despliegue de misiles de mediano alcance.
En una reunión de altos funcionarios del Ministerio de Defensa el lunes, Putin acusó a Estados Unidos de intentar “debilitar a nuestro país e infligir una derrota estratégica” a Rusia al continuar “bombardeando con armas y dinero a un régimen gobernante ilegítimo de facto en Kiev, enviando mercenarios y asesores militares, alentando así una mayor escalada del conflicto”.
Washington está infundiendo miedo en los estadounidenses recurriendo a “tácticas simples”, afirmó Putin. “Nos llevan hasta la línea roja… comenzamos a responder y luego asustan a su población”, agregó, sugiriendo que Estados Unidos utilizó el mismo enfoque durante su rivalidad con la Unión Soviética.
El presidente ruso también criticó a Occidente por lo que describió como intentos de imponer sus propias reglas al resto del mundo mientras libra “guerras híbridas” contra cualquiera que se resista, incluida Rusia.
En este sentido, la OTAN está aumentando su gasto en defensa y formando “grupos de ataque” cerca de las fronteras rusas, añadió. “El número de militares estadounidenses en Europa ya ha superado los 100.000 soldados”, señaló.
La OTAN está aumentando su presencia no sólo en Europa sino también en regiones que nunca han visto este tipo de presencia militar, particularmente Asia-Pacífico, dijo Putin, expresando preocupaciones particulares sobre los planes estadounidenses de desplegar sistemas de misiles con un alcance de hasta 5.500 kilómetros.
Putin se refería a un tipo de arma que anteriormente estaba prohibida por el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), de la época de la Guerra Fría. Estados Unidos se retiró unilateralmente del tratado en 2018, alegando el incumplimiento por parte de Rusia, una acusación que Moscú ha negado.
El presidente ruso destacó que, a pesar de la retirada de Washington del Tratado INF, Moscú asumió un compromiso unilateral y voluntario de no desplegar misiles de mediano y corto alcance a menos que Estados Unidos despliegue dichas armas en cualquier parte del mundo.
Sin embargo, “si Estados Unidos comienza a desplegar tales sistemas, entonces se levantarán todas nuestras restricciones voluntarias”, advirtió Putin.