El sector privado de la eurozona cerró 2024 con una nota mixta: los datos de diciembre mostraron una sorprendente recuperación en el sector de servicios en medio de una persistente caída del sector manufacturero y una creciente incertidumbre política.
El repunte ofreció un rayo de esperanza para las economías hambrientas de crecimiento, pero aún quedan nubes oscuras sobre Alemania y Francia.
Los servicios se recuperan, pero el sector manufacturero atraviesa dificultades
El PMI compuesto de la eurozona subió a 49,5 en diciembre, frente a 48,3 en noviembre, superando así la previsión de 48,2, según los datos preliminares de S&P Global. Si bien la lectura se mantuvo por debajo de la marca de 50, lo que indica una contracción, el ritmo de caída se moderó.
De manera crucial, el sector de servicios volvió a crecer, con un PMI que subió a 51,4 desde 49,5 en noviembre. Esto marcó una marcada recuperación después de la primera contracción en 10 meses. Sin embargo, el sector manufacturero continuó su caída, registrando su 21.° descenso mensual consecutivo, el más significativo en un año.
Si bien el sector manufacturero aún se encuentra en una profunda recesión, el repunte de la producción del sector servicios es un impulso bienvenido para la economía en general”, dijo el Dr. Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank.
Sin embargo, el repunte de la producción de servicios contrasta marcadamente con la lentitud de los nuevos pedidos y los recortes de empleo, que se aceleraron al ritmo más rápido en cuatro años. Las empresas están respondiendo a la escasez de cargas de trabajo recortando personal, lo que plantea nuevas preocupaciones sobre la resiliencia del mercado laboral de cara a 2024.
Reaparecen las presiones sobre los precios
La inflación volvió a aparecer en diciembre, cuando los costos de insumos y los precios de producción aumentaron a un ritmo más rápido por tercer mes consecutivo. Los acuerdos salariales más altos contribuyeron a la presión, lo que llevó a las empresas a trasladar los costos a los consumidores.
“Los indicadores de precios PMI no son tranquilizadores en este sentido: los costos de insumos aumentaron a un ritmo más rápido y los precios de venta siguieron el mismo ritmo”, dijo de la Rubia. El prudente recorte de 25 puntos básicos de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo parece justificado, ya que persisten las preocupaciones inflacionarias, según el economista.
Alemania y Francia: dolores de cabeza por el crecimiento y parálisis política
Alemania y Francia, las mayores economías de la eurozona, siguieron afectando al desempeño general en diciembre. En ambos países, la actividad comercial se contrajo, aunque a un ritmo ligeramente más lento.
En Alemania, el sector de servicios mostró señales tentativas de estabilización, apoyadas por el aumento de los salarios reales que podrían estimular el gasto de los consumidores.
“Nos inclinamos a esperar una recuperación en el sector servicios alemán, impulsado por un mejor sentimiento sobre la actividad futura y las próximas elecciones anticipadas en febrero, que deberían traer más claridad política”, dijo de la Rubia.
Sin embargo, el sector manufacturero sigue sumido en la recesión, lo que hace que la recuperación económica de Alemania sea incierta.
A Francia no le fue mejor. El Dr. Tariq Kamal Chaudry destacó las dificultades que atraviesa el sector manufacturero francés, describiéndolo como el “talón de Aquiles” de la economía. El PMI manufacturero se mantuvo por debajo de 50, ya que “una falta significativa de pedidos tanto de los mercados nacionales como internacionales” siguió afectando, lo que tuvo como consecuencia el deterioro del empleo.
El sector de servicios de Francia también siguió bajo presión, sin un impulso de crecimiento más allá de un breve impulso veraniego por los Juegos Olímpicos de París.
“La incertidumbre política es un obstáculo para los negocios”, informaron las empresas del sector de servicios, lo que agravó el malestar económico.
Los mercados ignoran los datos del PMI
Los mercados financieros no se inmutaron en gran medida por la publicación del PMI. El euro se mantuvo estable, con el tipo de cambio euro-dólar rondando los 1,0510. Los rendimientos de los bonos de la eurozona también se mantuvieron firmes: el rendimiento del bono alemán Schatz a 2 años, sensible a las tasas, se mantuvo sin cambios en el 2,05%, mientras que los rendimientos del Bund se mantuvieron sin cambios en el 2,25%.
Sin embargo, las acciones mostraron cierta tensión. El Euro STOXX 50 y el Euro STOXX 600 cayeron un 0,3% y un 0,2%, respectivamente, mientras que el CAC 40 de Francia tuvo un desempeño inferior, cayendo un 0,6%. La liquidación se produjo tras la decisión de Moody’s de rebajar la calificación crediticia de Francia de Aa2 a Aa3 debido a las preocupaciones por el deterioro de las finanzas públicas en medio de una inestabilidad política persistente.
A pesar de la rebaja, los bancos europeos se mostraron resilientes. El índice Euro STOXX Banks subió un 0,5%, con Commerzbank y Deutsche Bank entre los principales ganadores, con alzas del 1,3% y el 1%, respectivamente. El francés BNP Paribas subió un 0,4%, mientras que Société Générale y Crédit Agricole se mantuvieron estables.
Mirando hacia el futuro
El repunte de la actividad de servicios ofrece un resquicio de esperanza para la economía de la eurozona, pero aún quedan obstáculos importantes. La incertidumbre política, en particular en Alemania y Francia, está paralizando las reformas necesarias para reactivar el crecimiento. Mientras tanto, los problemas de la industria manufacturera y las presiones inflacionarias amenazan con mantener la economía bajo tensión de cara al nuevo año.
Por ahora, los observadores de la eurozona pueden consolarse con el impulso del sector servicios, pero el camino hacia la recuperación no parece nada fácil.