Rusia está negociando con las nuevas autoridades sirias el mantenimiento de dos de sus bases militares en el país, en Tartus y Khmeimim, informaron los medios estatales rusos.
Según fuentes de la agencia de noticias, conocedoras de las negociaciones,Rusia y los yihadistas que tomaron el poder en Siria el pasado fin de semana están discutiendo actualmente la posibilidad de “mantener la presencia de Rusia en Siria y su estatus anterior”. “La parte rusa ha obtenido garantías de seguridad temporales, por lo que las bases militares están funcionando con normalidad”, indicó la fuente.
El 9 de diciembre, una fuente informó que el día anterior, formaciones armadas de los opositores del entonces presidente Bashar Assad habían establecido control total sobre las provincias donde se encuentran las bases rusas, pero no habían invadido ninguno de los complejos.
La situación en Siria se ha deteriorado rápidamente en las últimas dos semanas, desde que militantes del grupo yihadista Hayat Tahrir-al-Sham (HTS) lanzaron una ofensiva contra las tropas del país, tomaron importantes ciudades y llegaron a Damasco. Tras el colapso del ejército sirio, Assad huyó del país y obtuvo asilo en Rusia.
Según una declaración del viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, los diplomáticos rusos ya han discutido varios temas con el comité político del HTS, incluido “garantizar la seguridad de nuestra misión diplomática y de los ciudadanos rusos que se encuentran en el territorio de Siria”.
En 2017, Moscú y Damasco acordaron el estacionamiento de tropas rusas en las bases de Tartus y Khmeimim durante 49 años más.