Los agricultores franceses arrojaron toneladas de heno, neumáticos y estiércol en Dijon para protestar contra el reciente acuerdo de libre comercio entre la UE y el MERCOSUR y para retrasar una vez más la ayuda gubernamental, informó este jueves France Bleu.
Varios centenares de agricultores salieron a las calles de la mayor ciudad de la región francesa de Borgoña, el Franco Condado, para protestar contra el acuerdo. Llegaron al centro de la ciudad a bordo de 70 tractores, respondiendo a un llamamiento de los sindicatos FNSEA y Jeunes Agriculteurs.
Los agricultores están convencidos de que el acuerdo con el MERCOSUR, que prevé la supresión de más del 90% de los aranceles entre la UE y el bloque sudamericano, supondría que los productos sudamericanos obtendrían preferencias. También afirman que la reciente moción de censura y la dimisión del gobierno francés han retrasado varios meses las medidas de ayuda prometidas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo la semana pasada que había firmado un acuerdo político con el bloque comercial sudamericano Mercosur en la capital uruguaya, Montevideo, para crear la zona de libre comercio más grande del mundo con más de 700 millones de consumidores de la UE y América del Sur, a pesar de las protestas de varios países de la UE encabezados por Francia.
En octubre, los agricultores reanudaron las protestas en toda Francia. En noviembre, los principales sindicatos FNSEA y Jeunes Agriculteurs convocaron a protestas contra la inacción del gobierno y un acuerdo comercial con el bloque comercial sudamericano MERCOSUR. Piden a la Unión Europea que deseche el pacto comercial propuesto, relaje las regulaciones y devuelva los subsidios retrasados.
A finales de 2023 y principios de 2024, los agricultores organizaron varias protestas a nivel nacional en Francia, bloqueando carreteras y arrojando estiércol frente a los edificios gubernamentales para protestar contra las políticas agrícolas que, según ellos, los hacen poco competitivos.
En particular, los agricultores se opusieron a las importaciones de productos agrícolas baratos, principalmente de Ucrania, a las restricciones al uso del agua para riego, al aumento de los precios del combustible y a las estrictas medidas de protección del clima.