El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra actualmente en condición estable en cuidados intensivos en Sao Paulo después de ser sometido a una cirugía para drenar una hemorragia en su cerebro.
La lesión está relacionada con un accidente que el presidente tuvo en octubre, cuando se cayó en su casa, sufriendo una pequeña hemorragia cerebral y un traumatismo en la parte posterior de la cabeza.
Una nota publicada por el gobierno el martes dijo que Lula estaba “bien” y estaba siendo monitoreado en la unidad de cuidados intensivos.
Lula fue sometido a una resonancia magnética el lunes por la noche en Brasilia, la capital brasileña, tras sufrir un fuerte dolor de cabeza. En el examen se detectó una hemorragia intracraneal y el presidente fue trasladado a São Paulo para ser operado en el hospital Sirio Libanés de la ciudad.
En octubre, Lula canceló un viaje a Rusia para una cumbre del grupo BRICS después de una caída en su casa.
En ese momento, su médico, Roberto Kalil, dijo a GloboNews TV que la caída del presidente le provocó un trauma “grande” en la parte posterior de la cabeza y que necesitaría puntos de sutura.
Se le aconsejó evitar viajes de larga distancia y en su lugar participó en la reunión mediante videoconferencia.