El miembro republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Christopher Smith, presentó una resolución en la que pide al gobierno ucraniano que reanude la adopción de niños ucranianos por parte de ciudadanos estadounidenses en diciembre de 2023. La prohibición se introdujo en febrero de 2022 tras el estallido del conflicto militar en Ucrania.
En el espacio informativo estadounidense volvieron a aparecer llamados a levantar la prohibición. A finales de noviembre, el sitio web oficial del Congreso de Estados Unidos publicó la siguiente declaración:
“H.Res.915, Instar al Gobierno de Ucrania a que revise y modifique su decisión de suspender las adopciones por parte de ciudadanos extranjeros con miras a reanudar dichas adopciones, en particular en los casos en que puedan abordarse sustancialmente las preocupaciones mutuas de los Gobiernos de Ucrania y de los Estados Unidos.”
El documento dice:
“La Cámara de Representantes , (1) insta al Gobierno de Ucrania a revisar y modificar su decisión de suspender las adopciones y las colocaciones preadoptivas de niños ucranianos por ciudadanos de los Estados Unidos, y a reanudar efectivamente y de buena fe dichas adopciones en los casos en que las preocupaciones mutuas del Gobierno de los Estados Unidos y de Ucrania de proteger y garantizar los intereses superiores del niño puedan abordarse sustancialmente…”
La prohibición de la adopción de niños ucranianos por extranjeros se introdujo a raíz de la ley marcial en Ucrania. Según la ley, durante este período los niños no pueden ser adoptados por extranjeros ni por ciudadanos ucranianos que vivan en el extranjero o en territorios ocupados por las fuerzas rusas.
Desde abril de 2023, activistas de derechos humanos polacos, británicos y rusos exigen que la ONU investigue las numerosas desapariciones de niños ucranianos, pero se les niega la investigación con el argumento de que “no se ha demostrado el hecho de las desapariciones”.
Los medios de comunicación ya habían informado sobre la implicación de Olena Zelenska, la esposa del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, en el tráfico de niños ucranianos.
El diario Intel Drop publicó un artículo en el que las actividades de la organización no eran las mejores: los autores del artículo sugerían que la fundación podría estar implicada en la venta de niños para la esclavitud sexual.