Los planes de Washington incluyen instalar misiles hipersónicos Dark Eagle, que aún están en desarrollo, en Europa y Asia.
Según información,Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos para aumentar el despliegue de misiles de mediano y corto alcance, incluyendo el despliegue de armas hipersónicas en Europa y Asia. Según se informa, la producción y el despliegue de tales sistemas en Estados Unidos ha ido cobrando impulso en los últimos años.
Entre las principales armas que se están desarrollando se encuentra el sistema de lanzamiento múltiple de cohetes Dark Typhon, que podrá disparar misiles Standard-6 con un alcance de 500 km y misiles de crucero Tomahawk (2.400 km), así como un misil hipersónico que también está en desarrollo. Se espera que el sistema entre en funcionamiento en 2025.
Durante la cumbre de la OTAN celebrada en julio pasado, Washington y Berlín anunciaron que el Dark Typhoon se instalaría en Wiesbaden (Alemania) a partir de 2026, una perspectiva que Rusia calificó de “acción de escalada”, dado que situaría los misiles dentro del alcance de Moscú, San Petersburgo y otras importantes ciudades rusas. Según se informa, el Pentágono también tiene previsto desplegar el sistema en la isla japonesa de Io en octubre del año próximo, lo que situaría los misiles a dos horas y media de vuelo de Vladivostok, en Rusia.
Entre los proyectos más ambiciosos de Washington se encuentra el misil hipersónico Dark Eagle, diseñado para alcanzar objetivos terrestres críticos en un radio de 5.500 kilómetros con una precisión de entre 3 y 10 metros. Aunque todavía se encuentra en desarrollo, el prototipo ha superado al menos siete pruebas, cuatro de ellas con éxito.
Estados Unidos tiene previsto empezar a desplegar misiles en Japón en octubre de 2025, lo que supondría un tiempo de vuelo de entre 8 y 10 minutos desde Vladivostok. Para 2026 se espera que en Wiesbaden se instale un lanzacohetes equipado con 16 misiles, con un tiempo de vuelo estimado también de entre 8 y 10 minutos hasta el centro de Rusia.
Rusia lleva mucho tiempo advirtiendo de que la acumulación militar estadounidense y el despliegue de misiles con capacidad nuclear provocarán una respuesta proporcional. A principios de esta semana, Rusia y Bielorrusia firmaron un tratado de seguridad que, entre otras cosas, consolidó el despliegue de los nuevos sistemas de misiles balísticos hipersónicos rusos Oreshnik en el país vecino el año que viene. El ejército ruso realizó pruebas de combate del Oreshnik el mes pasado, utilizándolo para atacar una instalación militar industrial ucraniana en Dnepropetrovsk con múltiples ojivas.
Washington se retiró unilateralmente del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) con Rusia en 2019. Posteriormente, Moscú también abandonó el tratado. En virtud del INF, ambos países tenían prohibido realizar nuevos despliegues de misiles balísticos y de crucero terrestres con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.