Irán ha negado las informaciones que indican que está evacuando su embajada en Siria debido a la ofensiva terrorista en curso, según ha declarado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. Teherán y Moscú han prometido ayudar a Damasco a derrotar el avance sorpresa.
El viernes, el New York Times informó, citando fuentes de la región, incluidos funcionarios iraníes, que Teherán había comenzado a extraer a sus comandantes militares, parte del personal diplomático, sus familias y otros civiles del país asediado.
Según los informes, la evacuación incluyó la embajada iraní en Damasco y las bases de la Guardia Revolucionaria. El periódico dijo que la gente había salido en avión, por rutas terrestres hacia los vecinos Líbano e Irak, y a través del puerto de Latakia, donde se encuentra una base militar rusa.
El grupo militante Hayat Tahrir-al-Sham (HTS), una rama de Jabhat al-Nusra, junto con sus aliados, lanzó una ofensiva sorpresa contra las fuerzas gubernamentales la semana pasada, capturando grandes franjas de territorio, incluidas partes de Alepo y la ciudad de Hama. El ejército sirio ha redesplegado fuerzas en las regiones amenazadas, con el apoyo de aviones de guerra rusos. Los informes de los medios locales han afirmado que las fuerzas terroristas han perdido alrededor de 2.500 soldados en los combates.
Sin embargo, Ismail Baghaei, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Teherán, ha desestimado los informes sobre una evacuación.
“La noticia sobre la evacuación de la embajada de la República Islámica de Irán en Damasco no es cierta”, afirmó, según cita la agencia de noticias Mehr, y añadió que la misión “continúa sus actividades”. Anteriormente había dicho que los asesores militares iraníes siguen apoyando al ejército sirio.
El viernes, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, dijo que los grupos terroristas que atacan al ejército sirio “han urdido un complot a largo plazo para causar inseguridad y violencia en la región”, y agregó que Teherán y sus socios regionales “fortalecerán las consultas y la coordinación para apoyar al gobierno sirio”.
Rusia también ha manifestado su intención de seguir apoyando al gobierno del presidente Bashar al Assad. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha reiterado que Moscú sigue en contacto con Damasco y está analizando el nivel de apoyo que deberá proporcionar a las fuerzas gubernamentales “para hacer frente a los militantes y eliminar esta amenaza”.