Hasta un 20 por ciento de los hogares europeos enfrentan el dilema de asumir gastos sanitarios, principalmente medicamentos, o cubrir otras necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y la calefacción, comunicó hoy la OMS.
Así lo indican los datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de UHC Watch, primera plataforma digital dedicada al seguimiento de los indicadores de la cobertura sanitaria universal y la política de cobertura en países de Europa y Asia Central.
Según los expertos, esta plataforma, desarrollada por la Oficina de Barcelona de la OMS Europa para la Financiación de los Sistemas de Salud, ayudará a las naciones de la región a acelerar su avance hacia una cobertura sanitaria universal más sólida.
En opinión del director regional de la OMS Europa, Hans Henri P. Kluge, “el hecho de que hasta el 20 por ciento de los hogares de algunos países europeos tengan que hacer frente a gastos sanitarios catastróficos, es un claro recordatorio de la urgente necesidad de dar prioridad a la cobertura sanitaria universal”.
Apuntó que nadie debería tener que elegir entre pagar medicamentos y cubrir necesidades básicas como la alimentación y la vivienda.
Kluge enfatizó que “la nueva plataforma UHC Watch cambia las reglas del juego, ya que proporciona a los políticos las pruebas y los análisis que necesitan para garantizar que los sistemas sanitarios protejan a las personas de las dificultades económicas y ofrezcan una cobertura sanitaria equitativa y asequible”.
La información ofrecida por dicha plataforma mostró que las dificultades económicas causadas por los pagos directos de medicamentos, productos como audífonos y cuidados dentales, afectan a millones de personas (incluso en los países más ricos de Europa), empeorando aún más su situación financiera y llevando a muchos a la pobreza.
En la mayoría de los países estudiados (28 de 40), la incidencia del gasto sanitario que dificulta cubrir otras necesidades básicas aumentó con el tiempo, en un promedio de 1,7 por ciento.
Los especialistas remarcaron que la fuerte dependencia de los pagos directos dentro de los sistemas de salud no sólo causa dificultades financieras, sino que también crea barreras de acceso, lo que lleva a una necesidad insatisfecha de atención sanitaria.
En este contexto, la OMS reiteró su llamado a que los países refuercen su compromiso de garantizar que todo el mundo pueda acceder a una atención sanitaria de calidad cuando la necesite sin experimentar dificultades económicas.