La policrisis mundial podría impactar en 2025 a 305 millones que necesitarán asistencia humanitaria, advirtió hoy la Organización de Naciones Unidas (ONU) al insistir en la necesidad de aumentar el financiamiento.
Entre otros motivos, el organismo reconoció el impacto de los conflictos interminables, el cambio climático y un flagrante desprecio por el derecho internacional humanitario establecido desde hace mucho tiempo.
Como respuesta, el coordinador del Ayuda de Emergencia de la ONU, Tom Fletcher, calificó el momento como una policrisis mundial, con un impacto particular en las personas más vulnerables, quienes pagan el mayor precio.
El mundo está en llamas consideró el alto funcionario al anunciar un llamamiento de 47 mil 400 millones de dólares para proporcionar ayuda vital en más de 30 países y nueve regiones de acogida de refugiados.
Al presentar a la prensa el Panorama Humanitario Mundial para 2025, el diplomático aseguró que la ayuda apenas podría llegar apenas a 190 millones.
La falta de financiación es solo una de las razones en países donde las poblaciones han soportado décadas de violencia e inestabilidad, como en la República Democrática del Congo, agregó.
A su juicio, el contexto resulta más complejo por la propagación y larga duración de las guerras, con una extensión promedio de 10 años.
No vamos a cerrar los conflictos antes de que comiencen los próximos. Y el hecho de que esos conflictos sean tan feroces y el impacto en los civiles sea tan dramático, agregó al mencionar las crisis de Gaza y Sudán como ejemplos, con un «desprecio del derecho internacional y, en todos los casos, la obstrucción de nuestro trabajo», aseguró Fletcher.
Junto a eso, la crisis climática se suma como otro de los grandes impulsores de las necesidades humanitarias, lo que hace que el trabajo de los humanitario sea todavía más difícil.
De acuerdo con estimaciones del organismo, cerca de 123 millones de personas han sido desplazadas por la fuerza a causa de conflictos en todo el mundo, poblaciones que enfrentan mayor riesgo de violaciones contra los niños y otras poblaciones vulnerables.
No se trata solo de la ferocidad de estos conflictos -Gaza, Sudán, Siria- sino de esa negligencia deliberada del derecho internacional humanitario. Y como resultado, parece que hemos perdido nuestro ancla de alguna manera, denunció Fletcher.