El ministro de Hacienda de Colombia, Ricardo Bonilla, presentó hoy su carta de renuncia irrevocable como jefe de la cartera después de que el presidente del país, Gustavo Petro, se la solicitara más temprano.
Sobre el titular pesan actualmente señalamientos por presuntos actos de corrupción que el mandatario de la nación calificó de injustos.
“Me retiro con la frente en alto confiado en convencer a mis investigadores que no compré silencios, ni votos de congresistas, ni cupos indicativos (un mecanismo usado tradicionalmente por el Gobierno Nacional para gestionar en el Congreso sus intereses), ni cometí delito alguno en provecho personal”, reza la misiva de Bonilla.
Agregó que tomó la decisión para asumir con su equipo jurídico su defensa como ciudadano, desprovisto de su condición de funcionario público y para concentrarse en el proceso y evitar cualquier daño al devenir del gobierno en su agenda pública.
“Estos duros episodios dejan lecciones sobre el diseño institucional de la Comisión Interparlamentaria de crédito público. Las permanentes dilaciones en el otorgamiento de conceptos, no vinculantes, se prestan a maniobras que dejan al ministro de turno en aprietos”, comentó además.
También aseveró que las finanzas del país gozan de buena salud y la estabilidad fiscal se mantiene a pesar de las circunstancias internas y externas que le correspondió afrontar.
“Hago votos porque el gobierno del Cambio, en la recta final de su mandato, consolide el inicio de una Colombia nueva con más inclusión y menos desigualdad”, afirmó.
Más temprano durante esta jornada el presidente pidió la renuncia de Bonilla no porque lo crea culpable de lo que le imputan, según manifestó, sino porque sectores de oposición “lo quieren despedazar” por ser leal al programa de Gobierno.
“Espero por tanto la renuncia de un gran compañero y profesor honesto, el doctor Ricardo Bonilla, secretario de Hacienda de Bogotá Humana, que la dejó en su mejor momento financiero, y gran ministro de Hacienda, que sacó a Colombia de la recesión por el sobre endeudamiento que dejó [Iván] Duque”, expresó en referencia al anterior gobernante.
Añadió que el error de Bonilla fue su ingenuidad académica, que lo llevó a desobedecer su indicación de no confiar en los funcionarios uribistas (en alusión a los seguidores del expresidente Álvaro Uribe (2002-2008) del Ministerio de Hacienda que, según acotó, hicieron trampas desde el principio.
La dimisión de Bonilla ocurre después de que una exempleada de la referida cartera señalara por supuestos actos de corrupción al ministro, sobre quien Petro asegura que se teje una campaña de descrédito.
Posteriormente, el medio local RTVC Noticias señaló que la persona que divulgó las acusaciones contra el ministro tiene vinculaciones con el partido de oposición Centro Democrático.