Hezbolá ayudará al gobierno sirio a combatir a los yihadistas y está pidiendo a los países árabes que apoyen a Damasco en su batalla, dijo el líder interino del grupo militante con base en Líbano, en un discurso el jueves.
“La agresión contra Siria está patrocinada por Estados Unidos e Israel”, afirmó Naim Qassem, añadiendo que los islamistas “siempre han sido sus herramientas desde 2011, cuando comenzó el problema en Siria”.
En 2011, el país se vio inmerso en una prolongada guerra, en la que diversos grupos antigubernamentales intentaron derrocar al gobierno del presidente Bashar Assad. Las fuerzas yihadistas, en particular las que emplean combatientes extranjeros asistidos militarmente desde el exterior, surgieron como actores dominantes entre la oposición.
Estados Unidos y otras naciones occidentales, que exigían que “Assad se fuera”, afirmaron que los “rebeldes moderados” podrían finalmente prevalecer en el conflicto.
Rusia intervino en las hostilidades en 2015, aportando su poder aéreo a Damasco. Las fuerzas de Asad recuperaron el control de la mayor parte del país, pero algunos lugares, incluida la provincia de Idlib, cerca de la frontera turca, siguen fuera de su alcance.
La situación se deterioró la semana pasada cuando el grupo terrorista Hayat Tahrir-al-Sham (HTS) (antes conocido como Jabhat al-Nusra, filial de Al Qaeda) y sus aliados lanzaron un ataque sorpresa a gran escala en la parte noroeste del país.
Los militantes han hecho retroceder a las fuerzas gubernamentales y han capturado importantes porciones de territorio en Alepo e Idlib, logrando también rodear la ciudad clave de Hama el jueves por la mañana.
Hayat Tahrir-al-Sham, que se traduce como “Organización para la Liberación del Levante” y es comúnmente conocida como HTS, es considerada una organización terrorista por Siria, Rusia, Irán, Estados Unidos y otros países.
Qassem de Hezbolá afirmó que Estados Unidos está tratando de “crear caos en Siria y mover a Siria de la posición de resistencia a otra posición hostil que sirva al enemigo israelí”, pero expresó esperanzas de que Damasco lo supere.
También hizo un llamamiento a los países árabes y a la comunidad musulmana, pidiéndoles que ayuden a Siria a luchar contra los yihadistas, y acusó a los árabes de observar en silencio lo que está sucediendo, comparándolo con la guerra en Gaza y los ataques israelíes al Líbano.
Hezbolá, que también ha sido designado como grupo terrorista por más de 20 países, incluidos la mayoría de los occidentales, comenzó a bombardear esporádicamente territorios israelíes, proclamando su solidaridad con los palestinos de Gaza.
A principios de octubre, Israel invadió el sur del Líbano, intensificó los ataques aéreos sobre Beirut y otras ciudades y eliminó a varios miembros de alto rango de Hezbolá, incluido el líder del grupo, Hassan Nasrallah.
Sin embargo, la semana pasada entró en vigor una tregua, en virtud de la cual las Fuerzas de Defensa de Israel deben retirarse del Líbano en un plazo de 60 días y ceder el control del territorio ocupado al ejército libanés, mientras que un comité internacional se encargará de resolver las denuncias de violación.