Washington ha restringido la exportación de una amplia gama de herramientas y software para la fabricación de chips a China
El Ministerio de Comercio de China se ha comprometido a tomar las “medidas necesarias” para salvaguardar sus intereses después de que Estados Unidos impusiera amplios controles a las exportaciones destinados a paralizar la industria china de semiconductores.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el lunes que prohibiría la exportación a China de 24 tipos de equipos de fabricación de chips, tres programas de software y memorias de alto ancho de banda. Además, 140 entidades chinas, entre ellas fabricantes de herramientas, fabricantes de chips y firmas de inversión, fueron añadidas a la lista negra del departamento por su papel en el desarrollo de la industria de semiconductores de China.
En un comunicado, el Departamento de Comercio afirmó que los semiconductores chinos “pueden utilizarse en la próxima generación de sistemas de armas avanzados y en inteligencia artificial”, lo que “representa un riesgo sustancial para la seguridad nacional de Estados Unidos”.
“Se trata de un acto típico de coerción económica y de una práctica no comercial”, respondió un portavoz del ministerio chino. “Estados Unidos dice una cosa y hace otra… abusa de las medidas de control de las exportaciones y aplica una intimidación unilateral. China se opone firmemente a esto”.
El portavoz observó que “la industria de semiconductores está altamente globalizada” y dijo que acciones unilaterales como las adoptadas por Estados Unidos obstaculizan el comercio libre y abierto entre otras naciones.
“China tomará las medidas necesarias para salvaguardar resueltamente sus derechos e intereses legítimos”, concluyeron.
La industria china de semiconductores ha sido blanco de las sucesivas administraciones estadounidenses. Donald Trump prohibió la exportación de ciertos equipos para la fabricación de chips a Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC), el principal fabricante de chips de China, durante su primer mandato. El presidente Joe Biden impuso dos rondas más de controles a las exportaciones, al tiempo que destinó decenas de miles de millones de dólares para impulsar la producción de semiconductores en Estados Unidos.
La Casa Blanca también ha mantenido conversaciones con Japón, Corea del Sur y Taiwán destinadas a formalizar la llamada ‘Chip 4 Alliance’, que Pekín considera un intento de Washington de “dominar la cadena mundial de producción y suministro de semiconductores”.
A pesar de esta campaña de presión, hace dos años SMIC logró mecanizar virutas según los más altos estándares occidentales. Este avance se produjo a pesar de que Washington prohibía a los fabricantes de herramientas holandeses y japoneses suministrar a SMIC sus herramientas más avanzadas.