El papa Francisco pidió hoy que se respete el alto al fuego pactado recientemente entre Israel y el Líbano, que puso fin por 60 días a un conflicto, donde murieron unas cuatro mil personas en ese último país.
En sus palabras tras concluir este domingo el rezo del Ángelus, desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, el pontífice expresó su “esperanza de que el rayo de paz que se ha abierto pueda conducir a un alto el fuego en todos los demás frentes, especialmente en Gaza”, señala una nota de la oficina de prensa de la Santa Sede.
“Espero que pueda ser respetado por todas las partes, permitiendo así que la población de las regiones afectadas por el conflicto, tanto libanesas como israelíes, recupere rápidamente la seguridad en sus hogares”, dijo Francisco al dirigirse en horas del mediodía ante unos 15 mil fieles y peregrinos reunidos en la vaticana Plaza de San Pedro.
El obispo de Roma conminó a los políticos libaneses, para que elijan “inmediatamente” al presidente de esa nación árabe, “y las instituciones recuperen su funcionamiento normal, a fin de proceder con las reformas necesarias y garantizar el papel del país como ejemplo de coexistencia pacífica entre diferentes religiones”.
Se refirió también al conflicto en Ucrania y dirigió una vez más su llamamiento “a la comunidad internacional y a todo hombre y mujer de buena voluntad, para que hagan todo lo posible para detener esta guerra y hacer prevalecer el diálogo, la hermandad y la reconciliación”.
Por otra parte, el papa lamentó la actual situación en Siria, “donde desgraciadamente se ha reavivado la guerra causando muchas víctimas”, luego de que el pasado 27 de noviembre, el grupo terrorista Jabhat Fateh al Sham, antes conocido como Frente al Nusra, comenzó a bombardear aldeas y ciudades de las provincias de Alepo e Idlib.
“La guerra es un horror, la guerra ofende a Dios y a la humanidad, la guerra no perdona a nadie, la guerra es siempre una derrota, ¡una derrota para toda la humanidad!”, reafirmó hoy el sumo pontífice.