La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, dijo el martes que apoyar una moción de censura para destituir a Michel Barnier como primer ministro es la única manera, según la constitución del país, de proteger al público de un “presupuesto peligroso, injusto y punitivo”.
Barnier se enfrenta el miércoles por la noche a una moción de censura que casi con toda seguridad derribará su frágil gobierno de coalición y provocará alarma en toda la eurozona.
El primer ministro francés invocó el lunes un mecanismo constitucional raramente utilizado el artículo 49.3 para aprobar su polémico presupuesto de seguridad social sin votación parlamentaria, tras no haber logrado el respaldo del Agrupamiento Nacional (RN) de Le Pen después de un enfrentamiento político.
Barnier había hecho concesiones en el último momento en el proyecto de ley de seguridad social —como eliminar los aumentos de precios de la electricidad y reducir la cobertura de atención médica para inmigrantes indocumentados— en un intento de apaciguar al RN, que apuntala a su gobierno minoritario como el partido más grande en la Asamblea Nacional.
Sin embargo, Le Pen y otros líderes de la oposición dijeron que los compromisos de Barnier no eran suficientes para abordar sus preocupaciones y pidieron una moción de censura después de que el primer ministro utilizara la disposición de la ley para sacar adelante el presupuesto propuesto, que recortaría 40.000 millones de euros en gasto público y aumentaría los impuestos en 20.000 millones.
En un artículo publicado el martes en X, Le Pen dijo que la moción de censura es “la única manera que ofrece la Constitución para proteger a los franceses de un presupuesto peligroso, injusto y punitivo”.
Tanto el RN como una coalición de izquierdas han presentado mociones de censura contra Barnier. Le Pen ha confirmado que su partido votará a favor de la moción de la alianza de izquierdas, que contará con el apoyo suficiente de la izquierda y la extrema derecha combinadas para derrocar al primer ministro.
Sería la primera vez en más de seis décadas que un gobierno francés es derrocado por una votación de este tipo y convertiría a Barnier en el primer ministro con menos tiempo en el cargo desde 1958.
Barnier fue designado por el presidente francés, Emmanuel Macron, en septiembre para superar el impasse en la fracturada Asamblea Nacional y abordar el creciente déficit del país.
Su proyecto de presupuesto tenía como objetivo reducir el déficit fiscal de un estimado 6% de su PIB al 5% el próximo año, y Barnier advirtió la semana pasada que un fracaso en la aprobación del proyecto de ley conduciría a “una gran tormenta y una turbulencia muy grave en los mercados financieros”.
El enfrentamiento sobre el presupuesto ha golpeado duramente al mercado de valores de Francia en las últimas semanas y ha elevado brevemente los costos de endeudamiento de París por encima de los de Grecia por primera vez en la historia.
Si la moción de censura se aprueba como se espera, Macron podría pedirle a Barnier que continúe en un rol interino mientras busca un nuevo primer ministro, lo que probablemente sucedería en 2025.
En cuanto al proyecto de ley de seguridad social, el plazo límite para que sea adoptado por el Parlamento es el 20 de diciembre; de lo contrario, el gobierno interino, que está prácticamente decidido, podría utilizar una ley de emergencia especial para prorrogar el presupuesto de este año durante unos meses hasta el nuevo año.