El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó hoy unidad ante las formas contemporáneas de esclavitud que frenan el goce de los derechos humanos básicos, ralentizan el desarrollo y arraigan las desigualdades.
En su mensaje por el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, el alto representante aseguró que esa amenaza socava además el desarrollo económico sostenible.
De acuerdo con cifras divulgadas por Guterres, cerca de 50 millones de personas en todo el mundo permanecen atrapadas en condiciones terribles a causa de la trata de personas, el trabajo forzoso, la explotación sexual y el matrimonio obligatorio.
El veterano diplomático urgió a los estados a cumplir con lo acordado en el Pacto del Futuro de septiembre pasado, documento que exige el fin de las formas contemporáneas de esclavitud.
Para transformar las palabras en hechos, los gobiernos deben reforzar la aplicación de la ley, defender la dignidad humana, proteger, liberar y apoyar a las víctimas, y llevar a los perpetradores ante la justicia, aseveró.
En tanto, las empresas deben garantizar que las cadenas de suministro estén libres de explotación y promover prácticas laborales justas y transparentes, agregó el alto representante.
El Día para la Abolición de la Esclavitud quedó establecido cada 2 de diciembre en coincidencia con el aniversario de la Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena, aprobada en 1949
La fecha busca crear conciencia en la opinión pública sobre el flagelo que supone la esclavitud moderna.
Según cifras del organismo, unos 50 millones de personas están sometidas a esclavitud moderna: unos 28 millones a trabajos forzados y 22 millones a matrimonios forzados.
A la par, casi una de cada ocho personas sometidas a trabajos forzados son niños y niñas y cerca de la mitad de ellos se encuentran en situación de explotación sexual comercial.
El 86 por ciento de los casos de trabajo forzoso se dan en el sector privado.