Al menos 15 personas han sido confirmadas muertas y más de 100 siguen desaparecidas después de que un deslizamiento de tierra arrasara aldeas en el distrito de Bulambuli, en el este de Uganda, informó la Oficina del Primer Ministro (OPM) y la policía.
El desastre, provocado por días de fuertes lluvias, ocurrió el miércoles en la región montañosa a unos 300 kilómetros (190 millas) al este de Kampala.
Según la Cruz Roja de Uganda, al menos 40 casas quedaron sepultadas por el deslizamiento de tierra, dejando a las comunidades afectadas devastadas.
“Estamos conmocionados de que esto haya sido tan devastador”, dijo Charles Odongtho, portavoz de la OPM.
“Tenemos 15 muertos y tememos que haya muchos más cuerpos enterrados”, afirmó Odongtho. Agregó que los puentes de la zona fueron destruidos y que las carreteras quedaron sumergidas, lo que dificulta las tareas de rescate.
La policía confirmó que 113 personas estaban desaparecidas y que las carreteras intransitables estaban retrasando la llegada de los servicios de emergencia. Además de las 15 víctimas mortales, 15 personas heridas fueron rescatadas y hospitalizadas. Según la BBC, la Sociedad de la Cruz Roja de Uganda señaló que al menos seis de los cuerpos recuperados eran de niños.
En los últimos días, las fuertes lluvias han azotado Uganda, con ríos desbordados que han inundado escuelas, iglesias e infraestructuras vitales. El martes, las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento del río Nilo, lo que provocó la inundación de una importante autopista que conecta Kampala con el noroeste del país, según la Autoridad Nacional de Carreteras de Uganda.
La primera ministra Robinah Nabbanja emitió una alerta de desastre el miércoles, indicando que “se sospecha que hay personas desaparecidas y se teme que algunas estén sepultadas por deslizamientos de tierra”.
La historia de deslizamientos de tierra en Uganda incluye el devastador desastre de 2010 en Bududa, que se cobró alrededor de 300 vidas.
La última tragedia se produce en medio de desastres meteorológicos similares en la región. El viernes pasado, al menos diez personas, entre ellas una madre y sus siete hijos, murieron en la República Democrática del Congo tras las fuertes lluvias que provocaron un deslizamiento de tierra.