El director del hospital Al-Quds, Bashar Murad, advirtió hoy sobre la grave crisis humanitaria que vive Gaza, una situación empeorada por la llegada del invierno y las lluvias, que afectaron a miles de tiendas de campaña de refugiados.
En declaraciones a la prensa, el galeno aseguró que unas 10 mil carpas fueron derribadas en la sureña zona de Al-Mawasi como resultado de los fuertes vientos y las lluvias.
Los desplazados tuvieron que trasladar sus tiendas de campaña a áreas alejadas de la playa en condiciones muy difíciles y duras, subrayó.
Murad alertó que muchos ciudadanos padecen diversas enfermedades respiratorias, especialmente los ancianos y los niños, debido a la falta de ropa de invierno, calefacción y mantas ante las bajas temperaturas.
El especialista afirmó que el enclave costero se encamina hacia una hambruna generalizada por las restricciones israelíes a la entrada de productos de primera necesidad.
Al respecto, reveló, que un 40 por ciento de los menores de edad en el sur sufren desnutrición y aclaró que en el norte, tras más de 50 días de ofensiva castrense ininterrumpida, la situación es peor.
La Oficina de Información del Gobierno renovó esta semana un llamado urgente de socorro para salvar a la población del territorio ante la llegada del invierno, tras más de un año de agresión israelí.
Televisoras regionales mostraron imágenes en los últimos días de numerosas carpas destruidas o flotando sobre el mar frente a la costa de la Franja, donde viven más de dos millones de palestinos.
Como consecuencia de los ataques israelíes, la mayor parte de esa cifra se encuentra hacinada en apenas unas decenas de kilómetros cuadrados en el sur de la Franja en miles de tiendas de campaña, sin sistemas de agua potable, infraestructura, electricidad y otros servicios esenciales.
Tenemos 543 centros de refugio en Gaza como resultado de la guerra, es un crimen contra la humanidad obligar a los ciudadanos a abandonar por la fuerza sus hogares y barrios residenciales seguros, señaló la Oficina.
Detalló que unas 135 mil carpas deben ser reemplazadas de forma urgente tras meses de desgaste por el calor del sol y las cambiantes condiciones climáticas, además de los efectos del mar.
Precisamente, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina afirmó el fin de semana que la llegada del frío complica aún más la crisis.
“Los desplazados se enfrentan a condiciones trágicas debido a las fuertes lluvias, los fuertes vientos y las altas olas del mar, con una grave y continua escasez de ayuda humanitaria”, advirtió Inas Hamdan, vocera de ese organismo.