El préstamo se obtendrá a partir de activos soberanos de Rusia, congelados por Occidente, dijo el Secretario de Estado de Estados Unidos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha dicho que el Grupo de los Siete (G7) está trabajando activamente para finalizar un paquete de préstamos multimillonarios para Ucrania a partir de activos soberanos rusos congelados por Occidente.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión del G7 en Italia, Blinken expresó el compromiso del grupo de garantizar que Kiev tenga fondos y municiones suficientes para seguir luchando “eficazmente” en 2025 o para entablar posibles negociaciones con Moscú desde una posición de fuerza.
“En nuestro apoyo a Ucrania, estamos ultimando los detalles para conseguir los 50.000 millones de dólares que se han obtenido gracias a los activos soberanos rusos que están congelados”, afirmó Blinken.
Estados Unidos y sus aliados congelaron aproximadamente 300.000 millones de dólares en activos pertenecientes al banco central ruso tras la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de 2022. En junio, los miembros del G7 prometieron un préstamo de 50.000 millones de dólares a Kiev, que se reembolsará con dinero de Moscú.
La mayor parte de los fondos congelados, unos 197.000 millones de euros (206.000 millones de dólares), se encuentran en manos de Euroclear. La cámara de compensación con sede en Bruselas ha estimado que los activos rusos embargados generaron 5.150 millones de euros (5.400 millones de dólares) en intereses en los tres primeros trimestres de este ejercicio fiscal.
El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció en octubre la “histórica decisión” de conceder 20.000 millones de dólares en préstamos a Ucrania, que se devolverán con los intereses obtenidos de los activos soberanos rusos inmovilizados.
Los aliados occidentales de Kiev han intentado acelerar la asignación de los fondos en medio de la preocupación de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pueda recortar la ayuda a Ucrania. Durante su campaña, prometió en repetidas ocasiones que reduciría la asistencia al país si era elegido.
A principios de este mes, el líder ucraniano Vladimir Zelensky exigió que los 300.000 millones de dólares inmovilizados en activos soberanos rusos se entregaran a Kiev.
Moscú ha denunciado repetidamente la congelación de activos como “robo” y advirtió que acceder a esos fondos sería ilegal y sentaría un precedente peligroso.
La semana pasada, el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, prometió tomar medidas de represalia similares a las de Occidente. Dijo que Rusia también había congelado los recursos de los inversores occidentales, los participantes del mercado financiero y las empresas occidentales, y añadió que “los ingresos de esos activos también se utilizarán”.
El Fondo Monetario Internacional ha advertido reiteradamente que cualquier decisión relativa a la confiscación de activos rusos congelados debe estar respaldada por “suficiente apoyo legal”, señalando que sin esto, la medida podría socavar la confianza en el sistema financiero occidental.