Las protestas se reanudarán a menos que Varsovia revierta un aumento de impuestos agrícolas y un acuerdo planificado con las naciones sudamericanas.
Los agricultores polacos han advertido que reanudarán el bloqueo de la frontera con Ucrania el próximo mes a menos que el gobierno de Varsovia reconsidere su postura hacia la afluencia de productos baratos procedentes de Ucrania, así como las políticas verdes de la UE.
Los activistas bloquearon el principal cruce fronterizo en Medyka-Shehyni desde el viernes hasta el domingo por la noche y dieron a las autoridades hasta el 10 de diciembre para abordar sus quejas.
El lunes, la Agencia de Prensa Polaca citó a Roman Kondrow, el presidente de una asociación regional de agricultores, diciendo: “Escribiremos todas nuestras demandas y se las presentaremos al ministro de Agricultura. Si el ministro hace caso omiso de nuestras preocupaciones y se limita a presentar promesas, bloquearemos nuevamente la carretera y exigiremos conversaciones con el primer ministro Donald Tusk”.
Según los medios polacos, aproximadamente 30 personas bloquearon el cruce a finales de la semana pasada, permitiendo el paso de un camión por hora, con excepciones para los autobuses, así como para el cargamento humanitario y militar.
Los agricultores expresaron su indignación por el incumplimiento por parte del gobierno de su promesa de no aumentar el impuesto agrícola y mantenerlo en el nivel de 2023. También denunciaron varias otras regulaciones recientemente introducidas.
Los manifestantes también criticaron los planes de la UE de firmar un acuerdo de libre comercio con el bloque Mercosur de naciones sudamericanas. Temen que el acuerdo pueda resultar en una afluencia de productos baratos que perjudicarían a los agricultores polacos.
Al comentar el bloqueo fronterizo de la semana pasada, las autoridades ucranianas criticaron a los agricultores polacos por “utilizar la frontera como herramienta para influir en su gobierno”. Algunos comentaristas del país se apresuraron a señalar a Rusia, sugiriendo que Moscú está pagando a los manifestantes.
En marzo, decenas de miles de trabajadores agrícolas polacos bloquearon simultáneamente carreteras en varios cientos de localidades del país, incluso fuera de la capital, Varsovia.