La actual presidenta de la Comisión ha sido acusada de conflicto de intereses al aceptar la hospitalidad del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, apenas unos días antes de que los eurodiputados decidieran si le concederían un segundo mandato en el cargo.
Las vacaciones de 2023 de Ursula von der Leyen en la casa cretense del primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis han revelado una “deficiencia estructural” en las normas éticas de la UE, dijo el lunes la defensora del pueblo del bloque, Emily O’Reilly.
La Comisión dio versiones contradictorias del viaje de agosto de 2023, y su “incomprensible” e ilegal demora de un año en responder a las quejas equivalió a mala administración, dijo O’Reilly, hallazgos que, según los críticos, son parte de un patrón de mala gestión por parte del equipo superior de von der Leyen.
El código de conducta de la UE impide a los comisarios aceptar hospitalidad, salvo que sea conforme al protocolo diplomático y de cortesía, pero no está claro cómo abordar las zonas grises éticas cuando es la propia Presidenta, normalmente el árbitro de esas cuestiones, la que está en la línea de fuego.
“Esto parece ser una deficiencia estructural que la Comisión debería abordar para transmitir al público un mensaje claro respecto de la responsabilidad de sus dirigentes”, dijo O’Reilly, añadiendo que “no estaba convencida” de que la Comisión hubiera manejado las quejas con la rapidez y la diligencia adecuadas.
La Comisión ha negado las preocupaciones éticas, diciendo que el viaje no era inusual en términos de relaciones políticas y diplomáticas, pero, señaló O’Reilly, la Comisión había declarado en otra parte que la visita era privada y no oficial, una aparente contradicción que nunca se ha reconciliado.
“Una demora de casi un año en responder a una solicitud de transparencia sobre el tema no solo es incomprensible, sino que también viola los plazos establecidos en la legislación de la UE”, dijo O’Reilly, y agregó que el equipo inmediato de von der Leyen, conocido como su Gabinete, era culpable de una demora particular.
La visita de tres días fue reportada por primera vez por el sitio griego Zarpa News, que dijo que von der Leyen y su esposo se habían quedado durante tres días en una villa en Chania, Creta, como invitados de Mitsotakis.
Pero los críticos dicen que esta no es la primera vez, comparando el problema con el secreto sobre los mensajes de texto que von der Leyen supuestamente envió al jefe de Pfizer mientras negociaba los contratos de la vacuna Covid, un tema que ahora ha llegado a los tribunales de la UE.
“La mala administración se ha convertido en el sistema, así es como dirigen Europa y parecen pensar que es normal”, dijo a Euronews Sophie in ‘t Veld, la ex eurodiputada que presentó la denuncia, y agregó que los hallazgos “deberían causar una conmoción en cualquier institución democrática, pero simplemente se encogen de hombros, no les importa”.
La Comisión Europea no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de Euronews.
“La Comisión es la encargada de hacer cumplir la legislación de la UE… lo hace contra los gobiernos nacionales, tiene que mantener una distancia profesional”, añadió In ‘t Veld, citando numerosos casos en los que la Comisión debería haber sido dura con Atenas, incluidas las devoluciones de inmigrantes, el uso de software espía y un caso de corrupción relacionado con la seguridad ferroviaria.
“Me resulta difícil imaginar que un día ella esté de vacaciones privadas con Mitsotakis y al día siguiente le entregue un expediente de infracción”, dijo en ‘t Veld.
Todo parece indicar que Von der Leyen conseguirá la aprobación para un segundo mandato de cinco años en una votación el miércoles, pero los miembros del Parlamento Europeo en grupos como los Verdes todavía parecen dudar.