No quedan excusas” para que Israel rechace un alto el fuego con el grupo militante Hezbolá en el Líbano, que se votará en el gabinete israelí el martes, dijo el jefe de política exterior de la Unión Europea.
Josep Borrell dijo que todas las preocupaciones de seguridad de Israel se habían abordado en el acuerdo, que fue negociado por Estados Unidos y Francia.
“No hay excusa para no implementar un alto el fuego. De lo contrario, el Líbano se desintegrará”, dijo Borrell a los periodistas el martes por la mañana en la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores del G7 en Italia.
Según el acuerdo propuesto, informado por los medios locales, las tropas israelíes se retirarían del Líbano y dejarían de combatir durante un período inicial de 60 días.
El Canal 12 de Israel informó que otros criterios para el acuerdo incluyen la creación de un comité multinacional, encabezado por Estados Unidos, para supervisar su implementación.
A cambio, Hezbolá reemplazaría sus fuerzas al sur del río Litani con tropas del ejército libanés.
El embajador de Israel en Washington, Mike Herzog, dijo a la Radio del Ejército israelí que un acuerdo entre su país y el grupo militante Hezbolá podría alcanzarse “en cuestión de días”.
Herzog dijo que aunque había “puntos por ultimar”, las partes están cerca de alcanzar un acuerdo que haría cesar las hostilidades por primera vez desde que Israel lanzó una operación terrestre en el Líbano a principios de octubre.
Aunque los miembros de Hezbolá aún no han comentado sobre el posible alto el fuego, un alto funcionario de Hamas en el Líbano dijo que el grupo militante palestino apoyaría un acuerdo de alto el fuego entre Israel y su aliado libanés.
“Cualquier anuncio de alto el fuego es bienvenido. Hezbolá ha apoyado a nuestro pueblo y ha hecho sacrificios significativos”, dijo Osama Hamdan a la emisora libanesa Al-Mayadeen.
A pesar de las conversaciones en curso, los ataques aéreos mataron al menos a 31 personas en el Líbano el lunes, y el Ministerio de Salud del Líbano informó que 26 murieron en el sur del Líbano, cuatro en la provincia oriental de Baalbek-Hermel y uno en Choueifat, un barrio en los suburbios del sur de Beirut.
Una de las principales demandas de Israel es que se le permita reservarse el derecho a actuar si Hezbolá viola el acuerdo emergente.
Hezbolá comenzó a atacar a Israel después de que sus fuerzas armadas lanzaron una operación terrestre y aérea en la Franja de Gaza en represalia al ataque de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre.
La guerra entre ambos bandos se intensificó en septiembre, cuando Israel lanzó ataques aéreos masivos en el Líbano y envió tropas al sur del país.
El Ministerio de Salud libanés informó el lunes de que los ataques israelíes habían matado a 3.768 personas desde que comenzaron los bombardeos. En Israel han muerto más de 70 personas, 40 de ellas civiles.