La confianza empresarial alemana cayó drásticamente en noviembre, y el índice Ifo alcanzó su segundo peor nivel desde enero. El aumento de los costos, los precios de la energía y los problemas estructurales están erosionando la competitividad industrial, mientras que la actividad del sector privado alcanzó su nivel más bajo en nueve meses.
La confianza empresarial alemana cayó aún más en noviembre, profundizando las preocupaciones sobre la competitividad industrial del país en medio de los actuales desafíos económicos.
El índice de clima empresarial Ifo, un indicador de la confianza económica ampliamente monitoreado y basado en alrededor de 9.000 encuestas empresariales, bajó a 85,7 en noviembre desde 86,5 en octubre, por debajo de las expectativas del mercado de 86. Esto marca la segunda peor lectura desde enero. El subíndice de condiciones actuales bajó a 84,3 desde 85,7, mientras que las expectativas empresariales bajaron a 87,2 desde 87,3.
“El ánimo de las empresas en Alemania se ha deteriorado y la economía alemana carece de fuerza”, afirmó Clemens Fuest, presidente del Instituto Ifo.
La competitividad industrial bajo presión
Según el Instituto Ifo, las empresas industriales alemanas perciben cada vez más un deterioro de su posición competitiva. La mayoría de las empresas afirman que su posición se ha deteriorado no solo a nivel nacional, sino también dentro de la Unión Europea (UE) y a nivel mundial.
Mientras que las empresas industriales italianas y francesas proporcionaron evaluaciones superiores a la media de la UE, Alemania se ubicó en el último lugar de la clasificación, junto con Bélgica, Austria y Finlandia. Los investigadores del Ifo destacaron como particularmente preocupante el grave declive en los sectores industriales de alto consumo energético.
“La valoración de la propia posición competitiva es muy negativa en todos los sectores industriales, especialmente cuando se trata de mercados exteriores”, señala Stefan Sauer, experto del Ifo.
Sauer añade que la posición competitiva de la industria alemana ha experimentado el mayor descenso en casi 30 años. “El análisis muestra que las ventajas de la industria alemana en los mercados internacionales se están reduciendo cada vez más. La posición competitiva se ha deteriorado más acentuadamente en los dos últimos años que nunca desde que comenzó el estudio en 1994”.
Los desafíos estructurales pesan mucho
Las empresas alemanas mencionaron una serie de desafíos que impulsaban su pesimismo, entre ellos los altos precios de la energía, los obstáculos burocráticos, los elevados costos de los productos intermedios y las cargas impositivas. También se destacaron cuestiones estructurales, como la falta de mano de obra calificada y el envejecimiento de la fuerza laboral, como barreras significativas para la competitividad.
El Instituto Ifo ha pedido reformas en las asignaciones de fondos estatales a los municipios para aliviar las ineficiencias burocráticas.
“Los complejos trámites burocráticos suelen ser un problema importante sobre todo para los municipios pequeños”, afirma Sarah Necker, directora del Centro Ifo para la Economía Social de Mercado en Fürth. “Tendría más sentido sustituir cada vez más los programas de financiación por pagos fijos periódicos a los municipios”.
La actividad del sector privado alcanza su nivel más bajo en nueve meses.