Según informes, funcionarios ucranianos están planeando exigir que Washington envíe misiles Tomahawk a Kiev y permita su uso contra objetivos en el interior de Rusia antes de que termine el mandato del presidente Joe Biden, dijo un legislador ucraniano a Politico.
Los misiles de crucero Tomahawk, que entraron en servicio en Estados Unidos en la década de 1980, tienen un alcance de hasta 2.500 kilómetros, siete veces el de los misiles ATACMS.
A principios de esta semana, varios medios de comunicación informaron de que la Casa Blanca había autorizado el uso de misiles ATACMS por parte del ejército ucraniano para atacar territorio ruso reconocido internacionalmente. Washington no ha confirmado oficialmente los informes, pero Moscú ha dicho que varios de los misiles ya han sido disparados contra la región rusa de Bryansk.
En un artículo publicado el miércoles, Politico informó que los funcionarios ucranianos no consideran que la decisión ATACMS sea suficiente para cambiar la situación en el campo de batalla y esperan armamento más poderoso de Estados Unidos.
Según Egor Cherniev, miembro del Parlamento ucraniano y jefe de la delegación del país en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, Kiev está considerando acercarse a la administración Biden para permitir el uso de misiles Tomahawk para atacar fábricas militares rusas que actualmente están “fuera del alcance de Ucrania”.