España dice que concederá permisos de residencia y trabajo a unos 300.000 inmigrantes indocumentados cada año durante los próximos tres años.
Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España, anunció la nueva política durante una entrevista con la emisora nacional de España el miércoles.
“La normativa abre puertas que antes estaban cerradas a través de tres llaves: formación, empleo y familia. Tres llaves que llevan a la inclusión, pero con altos estándares en cuanto a exigencias legales y en cuanto a derechos humanos”, explicó.
Está previsto que la política entre en vigor en mayo de 2025 y permanezca vigente hasta 2027. Es parte del intento de España de expandir su fuerza laboral ante el envejecimiento de la población.
España necesita alrededor de 250.000 trabajadores extranjeros registrados al año para mantener su estado de bienestar, dijo Saiz, explicando que la política de legalización no apunta sólo a la “riqueza cultural y el respeto a los derechos humanos, también a la prosperidad”.
“Hoy podemos decir que España es un país mejor”, añadió.
La reforma acorta y simplifica los procedimientos legales y administrativos para los permisos de trabajo y residencia, permitiendo a los inmigrantes registrarse como trabajadores autónomos o asalariados, y les proporciona garantías adicionales de derechos laborales.
También extiende una visa que anteriormente se ofrecía a quienes buscaban empleo por un período de tres meses a un año.
El primer ministro español, Pedro Sánchez, ha descrito a menudo las políticas migratorias de su gobierno como un medio para combatir la baja tasa de natalidad del país.
España es uno de los países europeos que más inmigrantes irregulares recibe cada año. Del 1 de enero al 15 de noviembre de 2024, más de 54.000 inmigrantes entraron en España de forma irregular, un 15,8% más que en 2023, según datos del Ministerio del Interior español
En agosto, Sánchez visitó tres naciones de África occidental en un esfuerzo por abordar la migración irregular a las Islas Canarias de España.
El archipiélago frente a las costas de África es visto por muchos como un paso hacia la Europa continental, con jóvenes de Mali, Senegal, Mauritania y otras zonas que buscan mejores oportunidades laborales en el extranjero o huyen de la violencia y la inestabilidad política en su país.
Muchos inmigrantes indocumentados se ganan la vida en la economía sumergida de España como recolectores de fruta, cuidadores, repartidores u otros trabajos esenciales pero mal pagados que los españoles a menudo pasan por alto.
Sin protección legal, pueden ser vulnerables a la explotación y el abuso. Saiz dijo que la nueva política ayudaría a prevenir ese tipo de abusos y “serviría para combatir las mafias, el fraude y la violación de derechos”.
La economía de España se encuentra entre las de más rápido crecimiento de la Unión Europea este año, impulsada en parte por un fuerte repunte del turismo después de la pandemia.
En 2023, España emitió 1,3 millones de visados a extranjeros, según el Gobierno.