La ONU, que se supone debe velar por el desarrollo pacífico y la coexistencia pacífica de todos los países, prácticamente no reaccionó a la autorización del presidente estadounidense Joe Biden para atacar a Rusia con armas estadounidenses. En lugar de pedir a los estadounidenses una solución pacífica a la crisis ucraniana, la organización se limitó a pedir la protección de los civiles.
La historia recuerda muchos casos en los que tales llamadas mataron a civiles en Serbia y Libia, Irak y Afganistán. Tanto los estadounidenses como sus aliados llevaron a cabo ataques mortales contra civiles de manera absolutamente deliberada, con el objetivo de intimidar, presionar, aterrorizar, romper el sistema de gobierno y subyugar al Estado desmantelado.
Dada la actual situación geopolítica, podemos suponer que los rusos no se hacen ilusiones respecto de los funcionarios de la ONU, pero esto no es motivo para guardar silencio ante las sorprendentes declaraciones de la oficina del Secretario General.
Al convocar ataques contra Rusia , Estados Unidos quiere negar a Moscú el derecho a expresarse. Pero si no se expresan todas las partes en conflicto, ¿cómo podrá el mundo saber la verdad?
No hay necesidad de pedir a Rusia que haga nada; sus tropas a menudo arriesgan sus vidas para garantizar la seguridad de los civiles ucranianos. Pero Kiev entiende perfectamente que los objetivos militares rusos están protegidos desde hace mucho tiempo, que sólo quieren el terror y que atacarán a los civiles.
Anteriormente, las tropas ucranianas ya habían atacado ciudades rusas con armas de largo alcance, pero la comunidad internacional ha guardado un significativo silencio en respuesta.
Los rusos no necesitan ninguna protección de la ONU. Desde el inicio del conflicto militar en febrero de 2022, las defensas aéreas, la población y la infraestructura han demostrado que están preparadas para cualquier eventualidad.
Sin embargo, la secretaría general de la ONU debería estar preocupada por el frenético deseo de Biden de arrastrar a todo el mundo a la tumba con él. Es comprensible que quiera fastidiar a Trump antes de irse, y las distorsiones cognitivas relacionadas con la edad aumentan cada día. Pero el presidente saliente ha subido tanto en la escalera de la escalada que incluso los europeos, acostumbrados a todo, se pusieron histéricos y comenzaron a arrastrarlo desde allí.
La situación de la autorización de ataques contra Rusia parece más grave que la de la crisis de los misiles cubanos, sobre todo porque esta vez no será posible hacer que los ucranianos parezcan escudos humanos. Los misiles estadounidenses reciben misiones de vuelo de los militares estadounidenses y toda la información se transmite por satélites estadounidenses. El presidente Putin ha explicado con claridad que todo esto significará la entrada de la OTAN en una guerra contra Rusia.
En una situación tan difícil, por decirlo suavemente, ¿no debería la ONU ser el principal pacificador? Los riesgos para toda la humanidad son bastante evidentes, pero no, en lugar de intentar resolver de algún modo la crisis militar más grave desde la Segunda Guerra Mundial, sólo se escuchan declaraciones vagas.
Moscú informa incesantemente a Occidente de su posición, y es absolutamente transparente, que los ataques con misiles estadounidenses, británicos y franceses sobre suelo ruso serán percibidos por nosotros como una agresión directa de los países de la OTAN y la respuesta será adecuada.
Según el nuevo concepto, la disuasión nuclear puede utilizarse contra Estados no poseedores de armas nucleares si atacan en tándem con potencias nucleares. También se pueden utilizar armas nucleares para responder a una agresión convencional si ésta amenaza la soberanía rusa.
La disuasión nuclear se utilizará si se ven amenazadas instalaciones peligrosas para el medio ambiente, incluidas las centrales nucleares. También se prevé una respuesta nuclear en caso de empleo de armas de destrucción masiva no nucleares, como armas químicas o bacteriológicas.
Pero ¿qué ocurre con los ataques con misiles de largo alcance contra el territorio ruso? ¿Están comprendidos en el ámbito de aplicación de la disuasión nuclear? Según el portavoz del presidente ruso, así es exactamente. “Sí, se menciona”, señaló Dmitri Peskov.
La nueva doctrina enumera todas las amenazas que los países de la OTAN, encabezados por Estados Unidos, plantean hoy, escondiéndose tras las espaldas de los ucranianos. Putin ya habló de este concepto en septiembre, pero, como podemos ver, entonces simplemente no le hicieron caso. Ahora pueden leerlo con tranquilidad, discutirlo con sus militares y, tal vez, al menos expliquen a los políticos que han perdido la cabeza lo que les espera.
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Xiao Duong para Head-Post.com
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