Los ministros de Agricultura reunidos en Bruselas esta semana no estuvieron de acuerdo sobre el futuro de las proteínas en Europa después de que un documento de posición sugiriera un reequilibrio hacia soluciones basadas en plantas.
Durante la reunión del lunes se presentó a los ministros un documento de Alemania y Dinamarca, con el apoyo de Chequia, Estonia, Irlanda y Luxemburgo, que aboga por diversificar las fuentes de proteínas, sugiriendo que una mayor dependencia de las proteínas de origen vegetal podría mitigar los impactos ambientales y climáticos asociados con la producción de alimentos y piensos.
El documento se distribuyó en el contexto de los debates sobre la necesidad de una estrategia de proteínas a nivel de la UE para reducir la dependencia de las importaciones, una dependencia que expone al bloque a la volatilidad de los precios, las fluctuaciones del mercado mundial y las perturbaciones del comercio.
El debate es la continuación de un tema introducido en abril, bajo la presidencia belga de la UE, cuando los ministros intercambiaron puntos de vista sobre el aumento de la autonomía de Europa en la producción y el consumo de proteínas.
Desde entonces se han repetido llamamientos a la acción en diversos momentos, incluso durante la audiencia del próximo Comisario de Agricultura de la UE, el luxemburgués Cristophe Hansen.
“Hay algunos Estados miembros que están expresando su preocupación y piden que evitemos depender excesivamente de una forma de proteína en detrimento de otra”, resumió el ministro de Agricultura de Hungría, István Nagy, después de la reunión ministerial.
Soya vs. carne de res
Los principales países productores de ganado, como Francia y Rumania, presionaron explícitamente para que la nueva estrategia se centrara en la promoción de las proteínas animales.
“Hay que enmarcar todo esto en una verdadera estrategia para la ganadería. Es una prioridad urgente”, declaró el ministro de Agricultura francés, Fabrice Loher, en el debate que siguió al tema presentado por Alemania y Dinamarca, según la fuente.
La secretaria de Estado de Rumanía, Violet Musat, se hizo eco de esta postura y señaló que la reducción de los niveles de proteína animal en las dietas podría afectar negativamente a la ganadería. “Es esencial adoptar un enfoque equilibrado de los recursos proteínicos, y la proteína animal es vital para la salud humana”, afirmó Musat.
Irlanda, que apoya la propuesta de Alemania y Dinamarca, señaló al mismo tiempo que la ganadería es fundamental para su economía. Brendan Gleeson, secretario general del Ministerio de Agricultura de Irlanda, aclaró: “Para evitar malentendidos, creemos que [las proteínas animales y acuáticas] también necesitan apoyo”.
Dinamarca, sin embargo, destacó las oportunidades económicas que ofrecen las proteínas de origen vegetal. “Un mayor número de proteínas de origen vegetal podría crear nuevas fuentes de ingresos para los agricultores y el sector agroalimentario en su conjunto”, afirmó su representante, Nis Christensen.
Siempre y cuando no sea ‘artificial’
A otros les preocupaba que la parte del documento de Alemania y Dinamarca que sugiere que la nueva estrategia “debe incluir más proteínas de alta calidad cuya producción sea menos dañina para nuestro clima y biodiversidad” pudiera interpretarse como un caballo de Troya para la carne basada en células.
“Si los proponentes aquí se refieren a leche sintética o carne producida a partir de cultivos celulares, entonces nuestra posición sería firmemente en contra de esto”, dijo el ministro de Agricultura de Italia, Francesco Lollobrigida.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el húngaro Nagy añadió: “Lo importante es apoyar las proteínas naturales, no las artificiales”.
Tanto Italia como Hungría prohibieron la producción, el consumo y la comercialización de carne de origen celular, aunque ningún alimento de ese tipo ha sido aprobado en la UE y estas prohibiciones también enfrentan el escrutinio de los reguladores del bloque.
Durante el debate, Francia también destacó la importancia de un etiquetado adecuado para diferenciar las proteínas animales tradicionales de las alternativas de origen vegetal y cultivadas en laboratorio.
Ucrania como socio “proteico”
El comisario saliente de Agricultura, Janusz Wojciechowski, propuso a Ucrania como posible proveedor de plantas proteicas.
“Pero esto requiere mucha preparación y es por eso que estamos trabajando”, continuó, dando a entender que la próxima estrategia de proteínas debería incluir alcance para asociaciones con terceros países y la ampliación de la UE.
En su exitosa audiencia de confirmación, Christophe Hansen, sucesor de Wojciechowski como jefe de agricultura de la UE, también destacó el potencial de Ucrania para satisfacer algunas necesidades de proteínas de la UE, reconociendo la actual subproducción de proteínas alimentarias de origen vegetal del bloque.