El director del Organismo Internacional de Energía Atómica advirtió que “el espacio para la negociación y la diplomacia… se está reduciendo” debido al avance del programa atómico de Irán, mientras los conflictos en Medio Oriente continúan y Donald Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca.
Rafael Grossi visitó Teherán en un esfuerzo por restablecer el acceso de sus inspectores al programa nuclear del país y obtener respuestas a preguntas pendientes.
Sin embargo, las declaraciones de Grossi y de su homólogo iraní en una conferencia de prensa sugieren que aún existen brechas importantes, incluso cuando algunos países están presionando para tomar medidas contra Irán en una próxima reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA.
“Sabemos que es indispensable conseguir, en este momento, algunos resultados concretos, tangibles y visibles que indiquen que este trabajo conjunto está mejorando la situación, está clarificando las cosas y en un sentido general nos está alejando del conflicto y en última instancia de la guerra”, dijo Grossi.
Desde el colapso del histórico acuerdo nuclear en 2018, Irán ha abandonado todos los límites a sus actividades nucleares y enriquece uranio hasta un 60% de pureza, lo que está cerca de los niveles de grado armamentístico del 90%.
El JCPOA se derrumba
El Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) entró en vigor en 2016 y fue firmado por siete países y la Unión Europea. En virtud de él, Irán recibió un alivio de las sanciones y otras disposiciones para limitar su programa nuclear.
Pero luego, en 2018, el presidente Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del pacto, calificándolo de “el peor acuerdo de la historia” y aplicó severas sanciones económicas a Teherán.
Las cámaras de vigilancia instaladas por el OIEA han sido interrumpidas, mientras que Irán ha prohibido el acceso a los sitios a algunos de los inspectores más experimentados del organismo
Los funcionarios iraníes también han amenazado cada vez más con la posibilidad de desarrollar armas atómicas, algo que preocupa a Occidente y al OIEA desde hace años, desde que Teherán abandonó un programa de armas organizado en 2003.
En una conferencia de prensa con Mohammad Eslami, de la Organización de Energía Atómica de Irán, Grossi enfatizó que si bien el OIEA e Irán continúan negociando, el tiempo no está necesariamente de su lado.
“El hecho de que existan tensiones internacionales y regionales demuestra que el espacio para la negociación y la diplomacia no se está haciendo más grande, sino más pequeño”, afirmó.
Antes de aparecer con Eslami, Grossi se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, quien luego escribió en una publicación en X que “las diferencias pueden resolverse a través de la cooperación y el diálogo”.
Sin embargo, advirtió que Teherán “NO está listo para negociar bajo presión e intimidación”
“La respuesta está en lo que hagamos aquí, en lo que nosotros, el OIEA, e Irán podamos hacer para resolver las cuestiones en cuestión”, dijo Grossi, describiendo “una situación de tensión” con el programa nuclear iraní en el centro.
“Estoy aquí para trabajar con Irán, para intentar encontrar soluciones adecuadas para aliviar las tensiones y avanzar. Ése es mi objetivo, ésa es mi preocupación y confío en que seremos capaces de hacerlo”, afirmó.
Pero cuando los dos hombres finalizaron la conferencia de prensa entre preguntas gritadas de los periodistas, ninguno de ellos ofreció señales de que un avance fuera inminente.
Grossi también se reunió el jueves por primera vez con el presidente reformista Masoud Pezeshkian. El viernes tiene previsto visitar las instalaciones de enriquecimiento nuclear de Fordo y Natanz en Irán.