Hombres enmascarados interrumpieron las conversaciones sobre un plan de indemnización para el personal de una fábrica en Bruselas que el fabricante de automóviles alemán pretende cerrar
La policía se vio obligada a dispersar a los manifestantes después de que estallaran disturbios el miércoles en una planta propiedad del fabricante de automóviles alemán Audi en la capital belga, Bruselas, informó Reuters.
Unas 150 personas, algunas de ellas con mascarillas, irrumpieron en la sala de negociaciones durante las discusiones sobre un plan de indemnización entre los sindicatos y la administración de la fábrica, que será cerrada, dijo a la agencia una portavoz de Audi.
Los invasores lanzaron fuegos artificiales e impidieron a los participantes de las conversaciones salir del recinto, añadió.
La policía intervino y obligó a los manifestantes a dispersarse, según la portavoz, quien dijo que un miembro del sindicato resultó levemente herido en el altercado.
Un video del lugar mostró a oficiales con porras y con equipo completo antidisturbios empujando a los manifestantes, quienes aparentemente eran empleados de la planta.
A principios de este año, Audi, filial del Grupo Volkswagen, anunció que detendrá la producción de vehículos en sus instalaciones de Bruselas en marzo de 2025.
La planta ahora enfrenta el cierre después de no poder encontrar nuevos inversores y Volkswagen no pudo encontrar un uso alternativo para el sitio.
Unos 3.000 empleados y varios cientos de subcontratistas corren el riesgo de perder su empleo.
En septiembre, 5.000 personas salieron a las calles de Bruselas en solidaridad con los trabajadores.
“Estamos siendo literalmente devorados y no sé si estamos en condiciones de hacer algo al respecto”, dijo entonces un empleado de Audi a Euronews.
La industria automotriz de la UE enfrenta múltiples desafíos en medio de los altos precios de la energía y otros obstáculos económicos que enfrenta el bloque. La competencia de los vehículos eléctricos chinos, más económicos, también es motivo de preocupación.
A finales del mes pasado, el Grupo Volkswagen anunció que planea cerrar al menos tres plantas en Alemania y reducir el tamaño de las fábricas restantes. La medida podría significar la pérdida de miles de puestos de trabajo y el cierre o traslado de departamentos enteros al extranjero.