El presidente de Italia, Sergio Mattarella, le ha pedido a Elon Musk que deje de interferir en la política del país, después de que el multimillonario tecnológico criticara a un tribunal italiano por bloquear la transferencia de inmigrantes a centros de detención en Albania construidos a través de un controvertido acuerdo de inmigración.
Musk, quien fue elegido para liderar conjuntamente un nuevo “Departamento de Eficiencia Gubernamental” por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en su administración entrante, escribió el martes en X que “estos jueces deben irse”.
Se refería a los jueces de Roma que habían fallado en contra de la iniciativa de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, de externalizar el procesamiento y la detención de algunos solicitantes de asilo a Albania.
En una publicación posterior, el propietario de Tesla escribió: “Esto es inaceptable. ¿Los italianos viven en una democracia o es una autocracia no electa la que toma las decisiones?”
En una declaración inusual, que no nombró a Musk pero claramente se refería a él, Mattarella dijo que Italia “sabe cómo cuidarse a sí misma respetando su Constitución”.
..”Cualquiera, especialmente si, como se anunció, está a punto de asumir un papel importante de gobierno en un país amigo y aliado, debe respetar su soberanía y no puede asumir la tarea de emitir recetas”, dijo Mattarella el miércoles.
En respuesta, un representante italiano de X, Andrea Stroppa, dijo que Musk respetaba a Mattarella y la constitución de Italia, pero que tenía la intención de seguir “expresando libremente sus opiniones”.
Meloni no ha hecho comentarios sobre las publicaciones de Musk, pero el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, que forma parte del partido gobernante y antiinmigratorio Hermanos de Italia, dijo que Musk tenía “razón” en una publicación en X.
El acuerdo de Meloni se topa con un obstáculo
Siete personas fueron devueltas a Italia esta semana, después de que un tribunal de Roma rechazara una solicitud formal para detenerlas en Albania.
Los migrantes fueron enviados primero a Albania como parte de un acuerdo de cinco años entre Meloni y el primer ministro albanés, Edi Rama, bajo el cual Italia operará dos centros de procesamiento en Albania que determinarían si las personas eran elegibles para el asilo.
Los jueces del tribunal de Roma se remitieron a casos del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en Luxemburgo que decidieron que ningún “país de origen” podía considerarse seguro aunque fuera en parte peligroso.
Italia había designado a Egipto y Bangladesh como países “seguros”. Sin embargo, en virtud de la sentencia, Roma se enfrenta al desafío de repatriar a los migrantes de Albania a esos dos países.
El tribunal de Roma argumentó que no se debía enviar a ningún migrante al país balcánico hasta que el TJUE proporcionara más claridad, lo que significa que los dos pequeños grupos de personas que fueron enviados a Albania fueron devueltos a Italia.
El miércoles, un funcionario del TJUE dijo que su fallo podría tardar semanas o meses en aclarar si Italia puede repatriar legalmente a los inmigrantes a los países que considera seguros.
La decisión del tribunal supone un importante revés para el plan, que Meloni promocionó como una forma eficaz de frenar el flujo de migración irregular hacia Italia y que varios otros países europeos consideraban una política atractiva.