La mitad de los estados miembros de la UE están preocupados de que la Comisión Europea intente tomar el control de la gestión del espectro en una renovación planeada de las reglas de telecomunicaciones del bloque, según las actas de una reunión vistas por Euronews.
Durante la reunión del grupo de trabajo sobre telecomunicaciones celebrada ayer con representantes de los 27 Estados miembros, unos 13 países advirtieron de que el actual borrador del texto podría invitar al ejecutivo de la UE a reclamar más poderes sobre la gestión, la concesión de licencias y la organización de la política del espectro.
En la actualidad, la gestión del espectro es en gran medida una competencia nacional, que incluye la concesión de licencias a proveedores de telecomunicaciones para desplegar infraestructura 5G.
Los países encabezados por Suecia incluyen a Estonia, Francia, Alemania, Irlanda y España, y pidieron a Hungría –que preside las discusiones ministeriales hasta finales de diciembre– que enfatice la competencia nacional en el borrador del texto.
La Comisión publicó el pasado mes de febrero un libro blanco –liderado por el Comisario saliente de Mercado Interior, Thierry Breton– diseñado para abordar los problemas de conectividad, espectro e inversión, con vistas a adoptar finalmente la Ley de Redes Digitales (DNA) en el próximo mandato.
Los representantes de los gobiernos nacionales pretenden alcanzar una posición común sobre el Libro Blanco sobre la conectividad antes del 6 de diciembre.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha encomendado a la nueva comisaria de Tecnología de la UE, Henna Virkkunen, “trabajar en una nueva Ley de Redes Digitales, para ayudar a impulsar la banda ancha segura de alta velocidad, tanto fija como inalámbrica”, según su carta de misión.
Virkkunen dijo ayer en su audiencia de confirmación en el Parlamento Europeo que planea publicar el ADN a principios del próximo año.
Las reglas coincidirán con la revisión planificada de las actuales reglas de telecomunicaciones de la UE: el Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas (EECC).
Hasta ahora, la mayoría de los 27 estados miembros de la UE se han mostrado escépticos sobre los planes y han cuestionado la necesidad de normas adicionales.
Recientemente pidieron a la Comisión que analizara más a fondo los desafíos que plantean las tecnologías emergentes, considerara soluciones a prueba de futuro y basara sus propuestas en evidencia.