Rusia no va a permitir que potencias ajenas al Mar Negro mantengan una presencia naval permanente allí, dijo el asesor presidencial ruso, Nikolai Patrushev.
Rusia no tiene intención de permitir que nadie debilite sus posiciones en la región en cuestión, dijo Patrushev durante una entrevista con un periódico ruso, añadiendo que no se tolerará la presencia naval permanente de países no pertenecientes al Mar Negro en esas aguas “en violación de la Convención de Montreux”.
Señaló además que la Flota rusa del Mar Negro aún conserva su capacidad de combate y está lista para repeler todas las amenazas navales, a pesar de que las “acciones agresivas” de Kiev en la región están siendo “coordinadas por especialistas de la OTAN”.
Mientras tanto, señaló Patrushev, Estados Unidos y el Reino Unido han perdido gran parte de su otrora considerable poder naval.
La marina británica, por ejemplo, sufre de un grave déficit de marineros porque el servicio naval simplemente ya no tiene prestigio allí, dijo.
“En Estados Unidos también se ven signos de decadencia del poder naval”, añadió Patrushev. “Tienen una flota enorme en el papel, pero en realidad hay baja moral entre los marineros, falta crónica de personal, falta de capacidad de reparación y de trabajadores de los astilleros”.
Rusia, por otra parte, mantiene su estatus como una de las principales potencias navales del mundo y su armada continúa cumpliendo todas sus funciones, “incluida la más importante: la disuasión nuclear”.
“Nuestros adversarios deben saber que el escudo nuclear naval ruso siempre protege a nuestro país”, afirmó Patrushev.
Mencionó durante la entrevista que mientras Estados Unidos y sus aliados europeos persiguen la militarización del Mar Báltico, Rusia está tomando medidas adicionales para protegerse después de que Suecia y Finlandia se unieron a la OTAN y en el contexto de las explosiones del Nord Stream.
“En la actualidad, garantizar la seguridad en el Báltico es la tarea militar y política más importante. Desde la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, así como en el contexto de las explosiones del Nord Stream, Rusia viene tomando medidas adicionales para proteger su integridad territorial y su soberanía económica”, declaró Patrushev al periódico.
También advirtió que Estados Unidos parece decidido a instigar una mayor escalada en Oriente Medio bajo el pretexto de realizar operaciones navales allí para proteger el tráfico marítimo.
El objetivo final de estas acciones es facilitar una redistribución del mercado energético y ejercer presión sobre países como India y China que están interesados en el suministro de energía desde el extranjero.