Si Donald Trump cumple su promesa sobre los aranceles durante la campaña electoral, el crecimiento económico de la UE podría verse seriamente socavado.
El presidente electo ha manifestado repetidamente su intención de imponer un arancel del 10% a los productos europeos.
Uno de los sectores más afectados sería el del automóvil, en particular el de Alemania.
La Asociación de la Industria Automovilística Alemana (VDA) afirma que hay que hacer todo lo posible para garantizar que no se impongan nuevos aranceles estadounidenses. El portavoz de la asociación, Simon Schuetz dijo
“Creo que ambas partes deben hablar para evitarlo. Si así fuera, ambos sabemos qué ocurriría a continuación. Y la Unión Europea probablemente tomará algunas medidas en respuesta, y eso sería el comienzo de otro conflicto comercial o algo por el estilo. Y eso no es lo que necesitamos. Europa y Estados Unidos deben comprender que, considerando todos los desafíos geopolíticos, debemos trabajar juntos y que la política y la economía deben considerarse juntas”.
La situación de la industria automovilística en Alemania ya es complicada, ya que Volkswagen anunció recientemente el cierre de tres plantas. Un estudio reciente concluyó que podrían perderse 186.000 puestos de trabajo durante la próxima década, a medida que la industria cambie a la producción de vehículos eléctricos.
La cuestión no resuelta del acero y el aluminio
El otro sector más afectado sería el del acero. Estados Unidos y Europa aún no han resuelto del todo el problema de los aranceles impuestos por la anterior administración Trump, que ya han provocado una notable caída de las exportaciones.
Según la Asociación Europea del Acero (EUROFER), nos esperan nuevas negociaciones largas y complejas.
Axel Egger, su director general, declaró a Euronews:
“Joe Biden y la Comisión Europea, bajo la dirección de Ursula von der Leyen, habían acordado una vía de solución para el conflicto comercial en torno al acero, así como un acuerdo global sobre el acero y el aluminio sostenibles. Sin embargo, las negociaciones están estancadas desde que comenzaron las campañas electorales en Estados Unidos. Nuestra esperanza es que las negociaciones puedan continuar después de las elecciones para encontrar una solución, porque de lo contrario volveremos a caer en una era de aranceles severos del 25% sobre el acero europeo”.
La Asociación también subraya la necesidad de convencer al nuevo presidente de Estados Unidos respecto a los objetivos climáticos, en particular respecto a la propia industria de su país, ya que la fabricación de acero y aluminio es uno de los mayores emisores de carbono.