A falta de las últimas proyecciones en varios estados clave, Donald Trump será el próximo presidente de los Estados Unidos tras ganar ampliamente el voto popular y el voto de la mayoría de los delegados electorales.
La noticia ha sido un jarro de agua fría para los seguidores de Kamala Harris y el Partido Demócrata, que han visto como una noche que parecía prometedora e igualada se transformaba en una victoria amplia de los republicanos.
Muchos votantes y simpatizantes demócratas esperaban para celebrar o escuchar a Kamala Harris hablar en el escenario establecido en la Universidad Howard de Washington, la mayor universidad afroamericana del país era el lugar elegido por Harris para seguir el recuento y poder celebrar una eventual victoria que, finalmente, no se ha producido.
Hace unos minutos, una persona de la campaña de Harris ha anunciado a los simpatizantes que esperaban unas palabras de la vicepresidenta que la candidata no hablará en público, algo que también ha confirmado una persona familiarizada con la Casa Blanca que habló bajo condición de anonimato a la agencia Associated Press.
Harris evita así comparecer ante la decepción de sus seguidores, que se han marchado resignados del lugar, por la derrota en los comicios del 5 de noviembre.