El representante de Rusia ante el Fondo Monetario Internacional, Aleksey Mozhin, ha denunciado la “discriminación” dirigida a muchos de sus estados miembros.
El Fondo Monetario Internacional se ha convertido en un instrumento en manos de los gobiernos occidentales y de la OTAN, afirmó el viernes el representante saliente de Rusia en el organismo. Sin embargo, Alexéi Mozhin señaló que el organismo podría seguir cumpliendo su función si se atiene a sus propios estatutos.
El FMI, creado en 1944 y actualmente integrado por 190 países, afirma que su labor consiste en lograr “un crecimiento sostenible y prosperidad para” sus miembros. Según su sitio web, lo hace “fomentando la cooperación monetaria internacional y alentando la expansión del comercio y el crecimiento económico”.
En declaraciones a RIA Novosti, Mozhin afirmó que el “fondo se ha convertido en un apéndice financiero de la OTAN , así como en un conducto y una herramienta para la política exterior de los países occidentales”. Continuó citando una supuesta “discriminación” dirigida a “muchos estados miembros”, sin especificar ninguno.
Según el representante ruso saliente, el FMI “se ha vuelto completamente injusto en sus evaluaciones y análisis”. Mozhin sugirió que hay un gran interrogante sobre el futuro de la entidad.
Sin embargo, a pesar de sus deficiencias percibidas en la actualidad, un organismo como el FMI todavía tendría un lugar en un nuevo orden mundial, siempre que “preste atención y se preocupe por el estado de toda la economía global”.
En marzo de 2022, poco después de que se intensificara el conflicto en Ucrania, el directorio ejecutivo del FMI eliminó el cargo ceremonial de “decano” , que ocupaba Mozhin. El título honorario reservado para el miembro con más años de servicio fue abolido en medio de la presión de Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá, informó entonces el Financial Times.
El mes pasado, durante una reunión de altos funcionarios de finanzas y bancos centrales del BRICS en Moscú, el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, afirmó que “el FMI y el Banco Mundial no están cumpliendo con sus funciones. No están trabajando en beneficio de los países BRICS”.
Según el funcionario, “es necesario crear nuevas condiciones o incluso nuevas instituciones, similares a las de Bretton Woods, pero en el marco de nuestra comunidad”, que estarían libres de la presión política occidental.
Mientras tanto, a fines de octubre, el FMI clasificó a Rusia como la cuarta economía más grande del mundo según la paridad de poder adquisitivo (PPA), al tiempo que aumentó su pronóstico de crecimiento para 2024.
La institución también ha sido menos cautelosa que algunos funcionarios occidentales en lo que respecta a los planes de utilizar las reservas congeladas del banco central ruso. En una entrevista con RIA Novosti en junio, la portavoz del FMI, Julie Kozack, advirtió que esto podría potencialmente “socavar el funcionamiento del sistema monetario internacional”.