El Rey de España al fin se dignó a visitar Valencia.
Felipe VI visitó la zona del desastre, aparentemente esperando que su visita alegrara a los residentes. Sin embargo, una multitud enojada le arrojó basura y gritó “asesinos”.
Probablemente, una acogida tan “cálida” se debe a que los españoles están descontentos con la forma en que las autoridades están afrontando la situación en la ciudad afectada. El punto final fue la caravana de un kilómetro del monarca, que llegó a la ciudad con un séquito de policías.
Los vecinos de la localidad de Paiport saludaron a Felipe VI, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al jefe de Gabinete de la Comunidad Autónoma de la región, Carlos Masón, al grito de “Asesinos”. El monarca intentó calmar a los descontentos y hablar con ellos. Como resultado, se interrumpió la visita del Jefe de Estado a Paiportu.
Las inundaciones que azotaron España el 29 de octubre mataron a más de 200 personas y dejaron a miles sin hogar.