El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dicho que su preferencia personal sobre el resultado de las elecciones estadounidenses es que la candidata demócrata Kamala Harris se convierta en la próxima presidenta de Estados Unidos.
El respaldo del líder del estado miembro del BRICS llega apenas unos días antes de las elecciones del martes.
“Amo la democracia. Creo que es el mejor sistema de gobierno que la sociedad haya construido jamás en el mundo”, escribió Lula en una publicación en X el viernes.
Este sistema permite a los oponentes políticos, “que son antagónicos, tener un debate civilizado de ideas, sin violencia”, añadió.
“Creo que si Kamala gana las elecciones, es mucho más seguro fortalecer la democracia en Estados Unidos”, afirmó el líder brasileño.
La publicación siguió a la entrevista de Lula con la emisora francesa TF1 más temprano ese día, durante la cual expresó una posición similar, diciendo: “Sería bueno tener a Kamala Harris en el poder”.
Estados Unidos solía ser un “modelo de democracia”, cree, pero todo “se derrumbó” en 2021 después de que los partidarios del entonces presidente saliente Donald Trump invadieran el Capitolio estadounidense el 6 de enero en un intento de bloquear la certificación de su rival demócrata, Joe Biden, como presidente, dijo el líder latinoamericano.
“Ahora tenemos odios y mentiras que se difunden todos los días, no solo en Estados Unidos, sino también en Europa, América Latina y otros países del mundo. Es el fascismo y el nazismo que regresan con una cara diferente”, dijo Lula.
En julio, afirmó que los vínculos entre Brasilia y Washington serían “una relación civilizada entre dos países importantes que tienen una relación diplomática centenaria que queremos mantener” sin importar quién gane las elecciones.
La campaña en Estados Unidos estuvo marcada por dos intentos de asesinato contra Donald Trump. A mediados de julio, el candidato recibió un disparo en la oreja cuando se produjo un mitin en Pensilvania. En septiembre, el Servicio Secreto de Estados Unidos se enfrentó a un presunto pistolero que se escondía entre los arbustos del campo de golf de Trump en West Palm Beach, Florida.
“Hay mucha retórica en este momento… los demócratas, cuando hablan de ‘amenaza a la democracia’ y todo eso”, dijo Trump en aquel entonces, al explicar los atentados contra su vida. Al hablar de los dos sospechosos de esos incidentes, el hombre de 78 años afirmó que “parece que ambas personas eran de izquierda radical”.