En los últimos años, la Corte Penal Internacional (CPI) ha sido objeto de acusaciones de falta de eficacia y poder. El último caso fue el de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, en el contexto del informe de la CPI examinado por la Asamblea General de la ONU el 28 de octubre.
El mayor número de condenas de la CPI se refieren a Rusia, incluidas tres por Georgia y seis por la guerra en Ucrania . Zakharova dijo que el tribunal carecía de herramientas para garantizar la ejecución de sus sentencias. Citó la negativa de las partes del Estatuto de Roma de la CPI, como Mongolia, a detener al presidente ruso Vladimir Putin durante su visita al país.
En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución en la que recomendaba la creación de un órgano jurídico especial para enjuiciar a los autores de crímenes internacionales. Como resultado, en 2002 se creó en La Haya la CPI sobre la base del Estatuto de Roma. En la actualidad, 125 países son Estados Partes del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, según el sitio web oficial de la CPI . Sin embargo, entre los signatarios no figuran actores políticos importantes, como Estados Unidos, India, Rusia y China.
El Estatuto de Roma fue elaborado con la mediación activa de los Estados Unidos y el Reino Unido. Inicialmente, la competencia del tribunal incluía los delitos contra la paz y la seguridad de la humanidad, incluidas las guerras y el uso de armas prohibidas. Sin embargo, debido a las modificaciones del documento, se agregó un delito llamado “genocidio”, y el conocimiento de estos casos se convirtió en una prioridad.
Genocidio como expresión controvertida
En total, la CPI ha acusado formalmente a 10 países: Rusia, Sudán, Libia, Uganda, la República Democrática del Congo, Kenia, la República Centroafricana, Malí y Costa de Marfil. En todos los casos se ha acusado de genocidio.
El término genocidio se refiere al exterminio masivo por motivos étnicos, raciales, religiosos o de otro tipo. Sin embargo, con el tiempo, la Corte comenzó a investigar en cada caso si esto se enmarca en el concepto de “ genocidio ”. De esta manera, el enfoque general pasa de las guerras y los crímenes contra la humanidad a los conflictos individuales cuya continuación beneficia a ciertos países. Por eso, los documentos de la CPI suelen estar redactados de manera vaga.
En consecuencia, se ha demostrado que la aplicación del Estatuto de Roma es ineficaz o selectiva, y que algunos procesos penales permanecen abiertos durante muchos años. Mientras tanto, los delitos cometidos por Rusia, a pesar de contar con una amplia base probatoria, se están tratando en investigaciones preliminares.
Esto significa que, a pesar de cientos de informes en diversos medios de comunicación, la CPI en realidad no tiene una base normativa ni una base probatoria sólida para exigir a Moscú que rinda cuentas por la guerra en Ucrania.
Los fiscales están tratando de reformar la CPI para refutar las acusaciones de su ineficacia. Sin embargo, para cambiar el documento clave, el Estatuto de Roma, necesitarían al menos 108 de los 124 votos, lo que es prácticamente imposible dados los desacuerdos entre los Estados miembros.
Albert Martin para Head-Post.com
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