Un techo de hormigón sobre la entrada de una estación de tren en la ciudad de Novi Sad, en el norte de Serbia, se derrumbó el viernes, matando al menos a 13 personas.
Otras tres personas fueron rescatadas y hospitalizadas con heridas graves, mientras que se teme que más personas hayan muerto.
“Es probable que haya más muertos”, dijo el ministro del Interior, Ivica Dačić.
“Después de las ocho primeras (víctimas), vimos cinco más de las que pudimos establecer si estaban vivas o muertas, pero no quisimos hacer ningún anuncio hasta que las sacaran (de entre los escombros). Lamentablemente, estaban muertas”, añadió.
El viernes por la mañana, los equipos de rescate se pusieron en contacto con dos personas que seguían enterradas bajo montones de hormigón. Ambas fueron rescatadas con éxito, dijo.
El gobierno de Serbia ha declarado el sábado como día de luto y todos los actos públicos previstos para el fin de semana en Novi Sad han sido cancelados, según han informado las autoridades.
Preguntas sobre la reciente renovación
Ambulancias y otros equipos de emergencia fueron enviados a la estación del centro de la ciudad, y las excavadoras estaban retirando los escombros en busca de sobrevivientes. Unos 80 rescatistas estaban en el lugar mientras la maquinaria pesada retiraba gran parte de los escombros.
El edificio de Novi Sad, la capital de la provincia de Vojvodina, fue recientemente renovado.
El primer ministro Miloš Vučević declaró: “Este es un viernes negro para nosotros y para toda Serbia”.
Vučević dijo que el techo fue construido en 1964 y que se estaba realizando una investigación para determinar qué sucedió y quién fue el responsable de la tragedia.
La empresa estatal de ferrocarriles de Serbia, Železnice Srbije, informó que el accidente ocurrió a las 11:50 am. La empresa indicó que la construcción sobre la entrada de la estación no formaba parte de la reciente reconstrucción del edificio de la estación.
En respuesta a los pedidos de dimisión, el ministro de Infraestructura, Goran Vesić, también dijo que el permiso de construcción para la reconstrucción no incluía el toldo exterior.
Sin embargo, expertos serbios señalaron a los medios nacionales que las obras de renovación podrían haber provocado un cambio estructural en el edificio, lo que indirectamente provocó el colapso del techo.