Golpeado por la caída de las ventas, Volkswagen considera recortes salariales ante la amenaza de huelgas sindicales.
Golpeada por la caída de las ventas, Volkswagen pide a sus trabajadores que acepten un recorte salarial del 10% y un sistema de bonificación revisado.
El asediado gigante automovilístico alemán sostiene que estas drásticas medidas de reducción de costos son la única manera de evitar el cierre de fábricas y conservar su estatus competitivo.
Las propuestas del fabricante de automóviles fueron aclamadas como una “pequeña señal” de progreso en las negociaciones por Daniela Cavallo, la principal líder sindical del fabricante de automóviles. Sin embargo, agregó que el cierre de plantas no está completamente descartado. En general, VW está considerando más de 10 mil millones de euros (10,8 mil millones de dólares) en recortes de costos, según su director financiero, Arno Antlitz.
La próxima ronda de negociaciones de Volkswagen con los sindicatos está prevista para el 21 de noviembre. Si no se logran más avances, es probable que se produzcan huelgas a partir del 1 de diciembre. Antes de las negociaciones, Volkswagen informó de una caída del 42% de sus beneficios en el tercer trimestre, su nivel más bajo en tres años.
Los altos precios de la energía impulsados por las sanciones apoyadas por Occidente contra Rusia y la creciente disputa comercial entre la UE y China por las importaciones de vehículos eléctricos chinos han causado estragos en la industria automotriz y la economía de lo que alguna vez fue la potencia de Europa.